El Pleno de la Asamblea Nacional rechazó de forma categórica, todo acto de violencia política cometida por cualquier persona o grupo de personas, directa o indirectamente en contra de las mujeres candidatas, militantes, electas, designadas o que ejerzan cargos públicos; defensoras de derechos humanos, feministas, lideresas políticas o sociales, o en contra de su familia, que afecte el ejercicio de sus actividades, cargo y cumplimiento de sus funciones.
También rechazó la violencia política, proferida por el parlamentario Andino Fausto Cobo, en todas sus manifestaciones, en contra de la asambleísta Marcela Priscila Holguín Naranjo, así como aquellas que pudiera sufrir cualquier otro asambleísta. Se instó a todos los actores políticos al cumplimiento de sus funciones y atribuciones, con sentido nacional, responsabilidad política y el respeto a los derechos consagrados en la Constitución y a las expresiones de la pluralidad política de nuestra vida en democracia.
Requirió al Consejo Nacional para la Igualdad de Género, para que, en el cumplimiento de sus competencias constitucionales y legales, levante el estado de situación de la violencia política contra las mujeres en el Ecuador, como una herramienta para la construcción y definición de políticas públicas y un aporte para el desarrollo legislativo en diversas áreas como la electoral, administrativa, penal, entre otras.
Soledad Buendía, proponente de la resolución, recordó que el pasado el 12 de junio, mediante un mensaje en redes sociales, el parlamentario Andino Fausto Cobo expresó declaraciones sexistas y denigrantes contra la asambleísta Marcela Holguín, a través de la red social Twitter.
La denuncia pública se enmarca en los cuestionamientos que la legisladora Holguín realizó, en el marco de sus atribuciones y de respeto absoluto, sobre la crisis penitenciaria del país. “Esta crisis carcelaria que enfrenta el país, necesita una respuesta integral. No podemos ser cómplices del silencio, los responsables deben expresar que sucede en los centros penitenciarios y las acciones a tomar”, manifestó. “Lo que las mujeres políticas pedimos es respeto y no queremos ser insultadas. Bienvenida la crítica para construir democracia” señaló y precisó que las mujeres en la política deben exigir y levantar sus voces con la legitimidad que les dio el voto popular para representarlos.
Por su lado Marcela Holguín agradeció la solidaridad y dijo que la violencia política contra la mujer es aquella cometida en contra de quienes son candidatas o ejercen cargos públicos, para impedir o restringir el ejercicio de su cargo. “Nadie me va a amedrentar”, finalizó.
RSA/ea