Con 10 votos, la Comisión de Biodiversidad resolvió devolver el informe semestral No. 10 emitido por el Ejecutivo, correspondiente al período abril-octubre de 2018, sobre el cumplimiento de la Declaratoria de Interés Nacional para la explotación petrolera en los bloques 31 y 43, en el Parque Nacional Yasuní, a fin de que se proceda a su reestructuración.
Los parlamentarios solicitaron ampliar detalles en lo que respecta a la situación económica, técnica, social, ambiental y de los pueblos indígenas en aislamiento voluntario, de conformidad con lo que dispone la Declaratoria. Además de los que reflejen amenazas, causas, consecuencias y elementos vulnerables, así como una indicación de la magnitud del riesgo: bajo, medio, alto o muy alto y la recomendación de medidas a tomar
Mencionaron que la estructura del informe debe reflejar el estado y los riesgos que plantea la operación petrolera en el Parque Yasuní.
Los comisionados mencionaron que el informe debe contener información que se derive de las caracterizaciones ecológicas y de evaluaciones ambientales estratégicas que verifiquen los efectos acumulativos de los impactos y pasivos ambientales.
Con las recomendaciones señaladas, esperan que el informe se convierta en un instrumento que permita a la Comisión valorar y conocer, de manera objetiva, la realidad de los impactos y riesgos que produce la actividad petrolera en el Yasuní, como para los derechos de los pueblos indígenas en aislamiento voluntario, así como para las comunidades, pueblos y nacionalidades indígenas y colonos que habitan en la zona del Parque.
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