Realidades del emprendedor y acciones para fomentar esta actividad abordaron los asambleístas durante el primer debate del proyecto de Ley de Emprendimiento e Innovación. Esteban Albornoz, quien presentó el informe que preparó la Comisión del Desarrollo Económico que preside, resaltó que el emprendimiento genera empleo, desarrollo, independencia económica y bienestar.
La mayoría de quienes intervinieron en el debate coincidieron en la importancia de que el país cuente con una norma que regule esta materia y se convierta en una herramienta para el éxito de quienes deciden emprender e innovar. Puede marcar un antes y un después para el desarrollo económico del país, porque les hace la vida fácil a quienes quieran iniciar con un negocio, sostuvo Camilo Pinzón, un emprendedor, quien participó en comisión general.
Esteban Albornoz explicó cómo el proyecto fomenta esta cultura. Indicó que se establecen incentivos no tributarios, facilidades para el uso de infraestructura, promoción y difusión, creación de una guía de emprendimientos y menos tramitología. Además, promueve la formación de habilidades, planes o proyectos como opción de trabajo de titulación y considera estas actividades para calificación de los centros de educación superior.
Según el asambleísta, también se fomenta el acceso preferente a créditos; capital semilla, capital de riesgo e inversión ángel; así como la opción de activos intangibles como garantía. Se definen las plataformas de fondos colaborativos, se establecen modalidades de contratación para emprendimientos y se crea un Consejo Nacional.
Frente a estos planteamientos, los legisladores surgieron algunas observaciones, como la necesidad de impulsar el financiamiento colectivo y analizar las modalidades donde varios emprendedores acuden a una misma oficina a desarrollar sus proyectos. Pidieron crear un capítulo diferenciado para impulsar a quienes viven en el campo y para los pequeños y medianos emprendedores. Además, que se busquen mecanismos para insertarlos en las cadenas de comercialización.
En cuanto a la formación de emprendedores, consideraron que es una buena alternativa la enseñanza obligatoria sobre este tema. Sin embargo, se requiere incorporar prácticas profesionales, que deben darse en un un entorno real, es decir, en negocios. Además, este trabajo debe ser reconocido como experiencia laboral.
También hubo voces que pidieron incluir disposiciones para hacer seguimiento a los emprendimientos, a fin de que no fracasen. Asimismo, que se haga seguimiento a la efectiva aplicación de leyes complementarias, como la de Eficiencia de Trámite. En cuanto a la institucionalidad, sugirieron que se incorpore a delegados de municipios, consejos provinciales y de emprendedores, con el propósito de equilibrar el peso de representación.
Con estas observaciones, los legisladores quieren superar algunas problemáticas, como las que expuso Albornoz y Burbano, en el sentido de que el 90% de emprendimientos no supera los tres años, que nueve de cada diez solo duran tres años y que el 60% de los emprendimientos en marcha no generan empleo adicional.
Para el segundo debate, este proyecto recogerá las observaciones de 17 legisladores quienes participaron en el debate y se unificará con otras iniciativas presentadas por Mae Montaño y el exasambleísta Christian Viteri.
LILA
