Mecanismos y alternativas para precautelar el derecho a la salud de pueblos y nacionalidades indígenas, afroecuatorianos, montubios y mestizos; así como buscar protocolos para poblaciones en aislamiento voluntario como los Tagaeris y Taromenanes frente al Covid-19, son algunas de las preocupaciones que el Grupo Parlamentario por los Derechos de los Pueblos y Nacionalidades planteó a la representante de la Organización Panamericana y Mundial de la Salud en Ecuador, Gina Watson.
En diálogo virtual, ambas partes decidieron trabajar en mesa técnica, en una propuesta que contemple elementos de orden cultural y antropológico, en donde se generen protocolos que permitan reducir el impacto de contagio dentro de estos territorios y reducir en lo posible el volumen de las demandas para poderlo manejar.
Gina Watson afirmó que en estos momentos los elementos de dispersión poblacional y ruralidad son un factor positivo en cuanto a posibilidades de transmisión del virus pero a la vez es un factor negativo en cuanto acceso a los servicios, porque la población que saliera afectada tendría mucha dificultad en llegar al servicio a tiempo para su adecuada atención.
Indicó que no hay un protocolo definido con relación a ruralidad en el país con aislamiento voluntario, pero sí protocolos específicos, sobre todo, para los Estados en el Caribe Inglés de Afrodescendencia, contemplados en el contexto de las particularidades de Galápagos, por su naturaleza de ser islas.
Informó que en colaboración con la Secretaria de Comunicación (Secom), han trabajado en algunos mensajes en lenguas propias y nativas. También que han revisado la disponibilidad de recursos para apoyar con acciones en territorio, para lo cual necesitarían una contraparte, conocer los elementos críticos y apoyar en el contexto de la normativa sanitaria y sus necesidades.
Insistió que el aislamiento social es la única arma que existe en los actuales momentos para tratar de aplanar la curva de la epidemia en el país. Al tiempo de aseverar que en ningún lugar del mundo hay las suficientes servicios, como camas, hospitales para atender la emergencia, sino se logra disminuir el ritmo y la velocidad de transmisión del virus.
Pronunciamientos legislativos
José Chalá, presidente del Grupo Parlamentario, dijo que hay una preocupación en la parte urbana y urbana marginal, sobre todo, en Guayas en donde existe una población de alrededor de 320 mil habitantes afroecuatorianos que están en situación de vulnerabilidad. De igual forma, asentamientos grandes en Esmeraldas; El Chota en Imbabura y Carchi; Sucumbíos, entre otras, donde el tema de servicios se vuelve crítico.
El asambleísta Diego García sostuvo que en esta crisis sanitaria hay problemas muy graves en los pueblos y nacionalidades, en donde no está llegando información, peor asistencia médica. Dijo que es necesario que dentro de la planificación de los Gobiernos Autónomos Descentralizados existan protocolos y políticas ejecutables en el sector rural para evitar lamentables consecuencias.
Mae Montaño, tras precisar que en sucesos como los de Guayaquil y Esmeraldas es más fácil quedarse en el análisis de la indisciplina de la población, preguntó cuáles son las acciones efectivas en el tema de provisión de alimentos e insumos médicos, porque hay personas que salen desafiando la muerte para proveerse de los mismos, especialmente, los adultos mayores, que viven solos y que no se alimentan bien.
Jorge Mendoza pidió explicación con relación a otros países; y, de la comunicación versus cifras estadísticas, porque no guardan relación con la realidad. Mientras que, Lenín Plaza enfatizó que se debe fortalecer el Sistema de Salud en cada sector rural del Ecuador para reducir el impacto de riesgo frente a la pandemia; a su vez consultó cómo actuar para que las personas afectadas tengan las mismas oportunidades de atención, que han sufrido el abandono en temas de atención de salud.
RSA/cz
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