El Grupo Parlamentario por el Bienestar Animal, dirigido por Washington Paredes, definió el articulado del proyecto de ajustes a la Ley Orgánica de Sanidad Agropecuaria. Junto a organizaciones animalistas construyó un marco legal orientado a garantizar el bienestar de los animales destinados a la producción de alimentos para el consumo humano.
Luego de la revisión técnica del texto, la próxima semana, el Grupo Parlamentario determinará el procedimiento para la entrega del documento a la presidencia de la Asamblea Nacional.
El movimiento Animalista Nacional, Fundación Vida Animal; y, la Fundación Victoria Animal, contribuyeron con aportes respecto a temas de salud pública y de una mejor productividad, que según dijeron, presenta vacíos legales en la Ley Orgánica de Sanidad Agropecuaria, que fue aprobada el 09 de mayo del año 2017. Otras propuestas vinieron de Bosque Urbano y Diabluma.
Patricio López, de la Fundación Vida Animal, tras señalar que la inversión en el bienestar animal está directamente ligada con el ser humano, el consumo, la protección y la productividad planteó que las personas encargadas del expendio de la carne cuenten con certificado médico actualizado, expedido por el Ministerio de Salud Pública. Para quienes no cumplan con su labor de monitoreo, supervisión y control, propuso sanciones con multas que van desde el 10 % de un salario básico unificado hasta la cancelación del contrato de trabajo.
De su lado, Tatiana Rivadeneira de Fundación Victoria Animal, presentó propuestas en cuanto a la educación y los incentivos. Manifestó se debe incluir incentivos para quienes realizan buenas prácticas de manejo animal, que comprendan beneficios para la importación de vehículos de trabajo agropecuario y líneas de crédito.
También que el Estado debe ofrecer a los productores y, en especial, a los pequeños y medianos productores de alimentos, incentivos como facilidades y trato preferencial para la obtención de crédito a bajo interés, de manera ágil y oportuna.
En cuanto a la educación para la sanidad e inocuidad alimentaria, planteó que el Estado, a través del Ministerio de Educación implemente en todos los niveles del sistema educativo las asignaturas de Sanidad e Inocuidad Alimentaria y Bienestar Animal, con el propósito de concientizar a los estudiantes acerca de los peligros de la ingesta de alimentos contaminados, así como de la incidencia de las prácticas alimentarias inadecuadas, en la salud humana.
Por último, Verónica Aillon, de la Fundación Victoria Animal, explicó que la Ley debe tener reglas para el manejo de los animales destinados a consumo humano con especificidad en cada especie, pues cada animal tiene sus particularidades, incluso en su comercialización.
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