Jorge Celi y Byron Maza, profesores de la Universidad Regional Amazónica Ikiam, denunciaron presuntas irregularidades en la administración de este centro de educación superior, entre ellas, el incumplimiento de los requisitos del doctor Pablo Lozano para el ejercicio de su cargo como rector.
En su comparecencia en la Comisión de Fiscalización y Control Político, los docentes subrayaron que por formular estas denuncias han sido sujetos de persecución, al extremo que intentan sacar a uno de ellos de la Universidad. Indicaron que seguirán defendiendo los intereses de la educación superior, de manera que la elección de autoridades de la institución se ajuste a las normas legales vigentes.
Yachay
En este tema, el organismo recibió a Carlos de Otero, exliquidador de Yachay, hoy Siembra EP, quien explicó que en los pocos meses que estuvo al frente del proceso de liquidación se cumplieron todas las fases necesarias, incluida la consecución del respectivo presupuesto, que contemplaba la desvinculación de más de 400 trabajadores. Para el efecto, se formuló una consulta a la Empresa Coordinadora de Empresas Públicas (EMCO), en torno a si tenían o no facultad para determinar los aspectos presupuestarios.
Más tarde, Augusto Barrera, extitular de Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación (Senescyt), defendió el proyecto Yachay como el paso más importante que ha dado el país hacia el cambio de la matriz del conocimiento, como medio para generar el desarrollo del país. En lo que atañe a la Universidad, se trata del centro de estudios con el mayor porcentaje de docentes con título de PHD.
Coca Codo
Así mismo, la Comisión recibió a Miguel Calahorrano Camino, exministro de Energía. En su condición de técnico en materia de generación eléctrica, se mostró partidario de identificar la fuente de las fisuras que presenta la central Coca Codo Sinclaire, para tomar las decisiones más adecuadas respecto de su reparación, que será a cargo de la constructora Sinohydro.
Calahorrano dijo que en el antiguo Instituto Nacional de Electrificación (INECEL), sus propios técnicos se encargaban de la fiscalización de obras de tanta trascendencia como las centrales hidroeléctricas. “Si se produce una paralización de Coca Codo afectará al 26% de la generación eléctrica del país, lo cual sería catastrófico para el país”, advirtió.
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