La Asamblea Nacional resolvió archivar el proyecto de Ley de Inversiones del Ejecutivo, con el voto de 87 asambleístas de diversas bancadas, en uso de sus facultades constitucionales y legales, y en estricto respeto a los procedimientos parlamentarios que nos rigen.
Este parlamento ha legislado y legisla con responsabiliadad, respondiendo a las inquietudes de la mayoría de los ecuatorianos que demandan empleo digno y mejores oportunidades.
Es indispensable, para la estabilidad y la paz del país, reconocer que en democracia, es legítimo pensar de manera distinta para poder llegar a acuerdos en beneficio de las grandes mayorías, respetando la independencia de funciones.
La facultad de colegislador del Presidente de la República le permite volver a presentar una iniciativa en materia económica urgente en cualquier momento, si así lo considera. Esta Asamblea aspira que sea un proyecto socializado, abierto al diálogo y al consenso con los diversos actores sociales.
Los diferentes poderes del Estado están llamados a cumplir su papel conforme a la Constitución. La institucionalidad, que garantiza límites y contrapesos, fortalece la democracia como única vía para edificar el Ecuador de paz, justicia y bienestar que todos anhelamos.