La asambleísta Vanessa Freire propuso un conjunto de reformas al Código del Trabajo, a la Ley de Servicio Público y a la Ley de Empresas Públicas, con el fin de fomentar el primer empleo y generar puestos de trabajo para jóvenes, mujeres y personas de grupos vulnerables.
El proyecto establece que en los contratos eventuales, ocasionales o de temporada, los trabajadores contratados bajo esta modalidad deben ser al menos el 20 por ciento mano de obra juvenil y al menos el 30 por ciento mano de obra femenina.
De la totalidad de contratos asignados a jóvenes y mujeres, al menos el 50 por ciento será correspondiente a Mi Primer Empleo, el diez por ciento para personas mayores de 45 años, 20 por ciento personas de pueblos y nacionalidades indígenas, afroecuatoriano y montubio, de migrantes retornados, o de grupos vulnerables, y el cuatro por ciento de personas con discapacidad. Iguales porcentajes se aplicarán en el caso de los contratos de aprendizaje.
En los casos que la actividad productiva o el mercado laboral no permita el cumplimiento de estos porcentajes, se deberá notificar y justificar ante el ente rector de trabajo la omisión de una de estas disposiciones.
PV