El Pleno de la Asamblea Nacional, con 113 votos afirmativos, aprobó el proyecto de Ley Orgánica para la Defensa y Desarrollo de la Economía Familiar Campesina, que tiene por objetivo garantizar el desarrollo de este segmento de la economía, a fin de lograr su recuperación y consolidación, debido a su marcada importancia para la consecución de la soberanía alimentaria del Ecuador.
Sobre la base de la moción presentada por el asambleísta Xavier Santos, ponente del informe, la Legislatura apoyó esta normativa que, entre otros aspectos, contribuye a la práctica y promoción de sistemas de vida y producción que preservan la biodiversidad y procesos sostenibles de diversificación de la producción y transformación de los sistemas productivos.
Crea herramientas para aplicar la política nacional enfocada en la agricultura familiar campesina para su defensa y desarrollo; promover y respetar el modelo de la economía popular y solidaria, mediante el intercambio de semillas, bienes y servicios sin intermediación.
También a propender al desarrollo de las comunidades y de los trabajadores del campo mediante la zonificación de la agricultura, la diversificación de las actividades agropecuarias de las familias campesinas; garantizar los derechos de acceso a la tierra, al agua y a los recursos naturales en general; a las semillas, a la tecnología apropiada y a los insumos necesarios que estén al alcance de los agricultores; y afianzar a la población que habita los territorios rurales en búsqueda de una ocupación legal y armónica del territorio, generando condiciones favorables para la radicación y permanencia de las familias y de los jóvenes en el campo, preservando de manera integral el hábitat, los ingresos y la calidad de vida, en forma equitativa e integrada con las zonas urbanas.
Esta ley regirá para las y los agricultores familiares y las comunas, comunidades, pueblos y nacionalidades que desarrollen actividades productivas, agrícolas, pecuarias, forestales y acuícolas. Define como economía familiar campesina a las actividades productivas rurales en las que se utilizan principalmente la fuerza de trabajo familiar para la obtención de alimentos, siendo esta básicamente para su sustentabilidad, autoconsumo, consumo interno y aporte a la cadena agroproductiva. El Estado propenderá a generar cambios estructurales destinados a la agroecología y evitar el monocultivo.
La normativa establece como principios de la economía familiar campesina: la sostenibilidad y sustentabilidad; territorialidad y protección de bienes comunes; economía solidaria; organización propia y diferenciada; soberanía alimentaria, de la semilla y tecnología; subsidiariedad; y educación adecuada y pertinente.
El proyecto en los próximos dos días hábiles será remitido al Ejecutivo para la respectiva sanción u objeción.
EG/pv
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