En el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, que se conmemora cada 21 de marzo, la Asamblea Nacional rechazó todas las formas de discriminación y las expresiones discriminatorias y racistas sistemáticas contra el pueblo afrodescendiente, indígena o montubio, cuya práctica lleve a denigrar su condición humana, identidad étnica o cultural en los espacios públicos y privados.
Además exhortó al presidente de la República, Guillermo Lasso, a expresar de manera concreta y eficaz el respaldo institucional para dar cumplimiento a las recomendaciones de la Asamblea General de Naciones Unidas, en el marco del Decenio Afrodescendiente: Justicia, Reconocimiento y Desarrollo.
La resolución se aprobó luego de escuchar en comisión general los testimonios de ciudadanos afroecuatorianos, que han sido víctimas de violaciones a sus derechos por ser tratados con discriminación.
La legisladora Paola Cabezas, proponente de la resolución presentó varios casos, entre ellos, algunos en los que se produjo la muerte de jóvenes afroecuatorianos por odio y racismo.
Uno de los casos de mayor relevancia, para la legisladora, es el que afronta la afroecuatoriana, Jennifer Montaño, jueza de violencia intrafamiliar, quien relató la situación de discrimen que enfrenta su hija de 8 años, en un colegio de Guayaquil, donde es la única niña afroecuatoriana.
La jueza reprochó la inacción de la justicia, pues han pasado 90 días sin determinar las sanciones pertinentes, mientras su hija continúa siendo maltratada.
Karol Francis Bonis, representante del colectivo “Mujeres de Asfalto”, expresó que uno de los problemas más graves que enfrenta el pueblo afro se refiere a la falta de acceso a la educación, pues 8 de cada 100 afrodescendientes no ha ingresado a la educación.
“Hoy 21 de marzo debe ser un día en el que en la Asamblea se reafirme el compromiso con los pueblos y nacionalidades; los privilegios de clase deben terminar”, enfatizó.
La legisladora Cabezas comprometió a sus compañeros a trabajar conjuntamente para enfrentar la xenofobia, intolerancia, la afrofobia, la discriminación que, a su criterio, padece su provincia de Esmeraldas, para lo que se necesitan políticas públicas que protejan a este grupo étnico.
“El racismo distorsiona, corrompe las instituciones y las mentes, crea privilegios de unos seres humanos sobre otros”, reiteró.
Finalmente invitó a sus colegas a realizar aportes que enriquezcan el proyecto de resolución contra todo tipo de racismo y odio, con la finalidad de combatir el discrimen social.
KC/pv
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