En el marco del segundo debate del proyecto de reformas a la Ley de Prevención y Control de la Contaminación Ambiental, la asambleísta Nancy Morocho, destacó que la norma vigente no regula la contaminación acústica o por ruido, sino solo aquella referida a la contaminación del aire, del agua y del suelo, por lo que es fundamental llenar este vacío que constituye un grave problema ambiental en el Ecuador.
La legisladora integrante de la Comisión de la Biodiversidad y Recursos Naturales que elaboró el informe, indicó que es necesario que las competencias de prevención y control de la contaminación ambiental la ejerzan los GAD y los regímenes especiales, con la coordinación y posterior concurrencia, de ser el caso, del Gobierno Central.
Manifestó que se debe precisar la redacción de las atribuciones de la Autoridad Ambiental Nacional; incluir en el texto las fuentes de contaminación acústica, entre otras las actividades deportivas, sociales, clubes privados.
Asimismo dijo que las excepciones que establece la presente ley, en relación con los niveles permisibles de decibelios, no pueden vulnerar derechos ni crear situaciones de discriminación sin base técnica ni jurídica.
Por último, la asambleísta argumentó que la Constitución de la República establece una serie de principios de carácter ambiental, entre ellos, que la naturaleza o la Pacha Mama, donde se reproduce y se realiza la vida tiene derecho a que se respete integralmente su existencia y el mantenimiento y regeneración de sus ciclos vitales, estructura, funciones y procesos evolutivos.
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