La asambleísta María Soledad Vela, autora de uno de los proyectos de reformas al Código de la Democracia, manifestó la necesidad de contemplar en esta ley la figura de acoso político en contra de las mujeres.
Según la parlamentaria, el acoso político debe ser entendido como el acto o conjunto de actos de presión, persecución, hostigamiento o amenazas, cometidos por una persona o grupo de personas directamente o a través de terceros, en contra de una mujer candidata, electa o en ejercicio de la función político-pública o de su familia con el propósito de impedir y/o inducir en contra de su voluntad a una acción u omisión, en el cumplimiento de sus funciones, derechos o deberes.
Es importante la visualización de este problema al que se encuentran expuestas muchas mujeres ecuatorianas que ejercen puestos de responsabilidad política y no puede ser ignorado dijo María Soledad Vela al afirmar que esta situación es latente en el área urbana pero, principalmente, en las rurales de nuestro país y, por tanto, estos ataques constituyen una violación de los derechos ciudadanos, políticos y una amenaza para la salud física y mental de nuestra liderezas.
Indicó que en la mayoría de los consejos municipales hay alcaldes y vicealcaldes hombres, no habiendo la predisposición para que exista una real paridad, dijo al recordar que la Constitución en su artículo 65 determina que el Estado promoverá la paridad; y, en el Código Orgánico de Ordenamiento de Régimen Territorial, Autonomía y Descentralización en sus artículos 44 y 45 establece el respeto al principio de paridad.
En tal sentido, manifestó que es importante la decisión de la Comisión de incorporar el acoso político a las personas, recordando que la mayor incidencia se da en las mujeres. De esta forma, terminarán las mañas a las que están acostumbrados muchos grupos políticos machistas en el Ecuador, concluyó la asambleísta María Soledad Vela.
JLVN
