A través de una sesión solemne, la Asamblea Nacional conmemoró el bicentenario de la instalación del Primer Congreso Constituyente de Quito, reunido en diciembre de 1811, que dictó el “Pacto Solemne de Sociedad y Unión entre las provincias que forman el Estado de Quito, suscrita el 15 de febrero de 1812, documento conocido como la Constitución Quiteña.
La ceremonia contó con la presencia del presidente de la Asamblea Nacional, Fernando Cordero Cueva, los dos vicepresidentes de la Legislatura, Juan Carlos Cassinelli y Rocío Valarezo; el director de la Academia Nacional de Historia, Juan Cordero Íñiguez; el alcalde del Distrito Metropolitano de Quito, Augusto Barrera; la ministra Coordinadora de Patrimonio, María Fernanda Espinosa; la presidenta del Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, Marcela Miranda Pérez; el cuerpo diplomático; miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional; rectores de distintas Universidades; representantes de distintas organizaciones sociales del país; asambleístas e invitados especiales.
Juan Cordero, director de la Academia Nacional de Historia al explicar el proceso libertario iniciado en 10 de Agosto de 1809, que marcó un hito en la historia de América, seguido por la tragedia del 2 de Agosto de 1810, para luego dar paso a la convocatoria a una Asamblea Constituyente cuyo desarrollo oficial comenzó el 11 de diciembre de 1811, que culminó con la aprobación de la Constitución Quiteña, suscrita el 15 de febrero de 1812.
Enfatizó que el objetivo de la sesión solemne es resaltar el hecho histórico de la instalación de la Primera Asamblea Constituyente de nuestro país que después de dos meses de deliberaciones aprobó la Primera Carta Fundamental, la cual entra en vigencia el 15 de febrero de 1812, sin que tenga mayor duración porque retomaron el poder los peninsulares a finales de ese año.
Recordó que el texto constitucional evoca el nombre de Dios y del pueblo soberano legítimamente representado por los diputados; habla del derecho natural del ser humano de gozar de la libertad, de la necesidad de tener seguridad y buscar la prosperidad de todos, de establecer nuevas formas de gobierno, de la conservación de los sagrados derechos del hombre, y concluye que por todos estos valores se aprueba la Constitución del Estado, que en el desarrollo tiene cuatro secciones y 54 artículos que se refieren a las tres Funciones clásicas: Legislativa, Ejecutiva y Judicial.
Añadió que los académicos están comprometidos en trabajar textos que analicen todos los aspectos del paso histórico de 1811, desde la convocatoria, la selección de los 18 asambleístas, sus perfiles humanos, ideológicos y culturales, sus líderes, los autores y los proyectos alternos que se presentaron; las deliberaciones, las posiciones radicales de dos bandos (moderados, montufaristas y sanchistas), la suscripción de la carta por la mayoría de los asambleístas; el valor jurídico de esta primera Constitución, sus avances en temas políticos, sociales y en derechos humanos, así como su trascendencia.
Entre tanto, la Ministra Coordinadora de Patrimonio, María Fernanda Espinosa, precisó que este acto es oportuno para reafirmar el compromiso por continuar luchando por la vigencia plena de las libertades, los derechos y las conquistas que nos legaron aquellos miles de hombres y mujeres que entregaron su vida por construir una sociedad soberana e independiente, al destacar que el “Pacto Solemne de Sociedad y Unión entre las provincias que forman el Estado de Quito”, es indisoluble y para siempre.
Reafirmó que el pueblo de Quito y el de Ecuador siguen siendo rebeldes y valientes, por ello, se levantará contra cada abuso y arbitrariedad; se levantará y rechazará gobiernos tiranos y corruptos. El pueblo de Quito y del Ecuador, continuarán llenando las calles y plazas cada vez que sea necesario.
La Secretaria de Estado, manifestó que “hoy estamos aquí para que nuestra segunda y definitiva independencia sea una realidad. No queremos más tutelas, ni imposiciones, ni queremos medias democracias; ni queremos privilegios para pocos y miseria para muchos. Queremos un país para todas/os, un Ecuador incluyente y democrático; un país en el cual todos seamos hermanos/as, es decir, que todos vivamos con dignidad.
De su lado, el Alcalde del Distrito Metropolitano de Quito, Augusto Barrera, se congratuló con la iniciativa de la Asamblea y de la Academia Nacional de Historia de promover una celebración de bicentenario del Primer Congreso Constituyente de Quito, que avanzó en otro paso de trascendental significación, cuando el 15 de febrero de 1812, expidieron el “Pacto Solemne de Sociedad y Unión entre las provincias que forman el Estado de Quito”, es decir, la Primera Constitución Política del país que hoy se llama Ecuador.
Destacó que en la referida Constitución, se estableció el Estado Libre de Quito con Ejecutivo, Legislativo y Judicial, junto a una milicia destinada a defender ese Estado, con lo cual se había esbozado una clara institucionalidad republicana que subvertía el orden monárquico establecido y la matriz colonial que hasta entonces se mantenía. “Así es que 200 años atrás se gestaban las instituciones republicanas que hoy tenemos”, añadió.
Esta Asamblea Nacional reivindica los mismos principios que elevó Quito 200 años atrás: soberanía, representación de los pueblos, independencia, libertad. Y existe en virtud del pronunciamiento popular que dio origen junto con la Constitución de 2008, por ello, invocó a esta Función del Estado para que se reivindique al Congreso Constituyente de Quito, como el precedente del constitucionalismo en el Ecuador.
Mientras tanto, el presidente de la Asamblea Nacional, Fernando Cordero Cueva, al recordar algunos de los principios consagrados de la Constitución Quiteña, enfatizó que desde 1812 ya se establecía que “ningún miembro de la representación nacional podrá ser preso durante el tiempo de sus funciones ni perseguido después por las opiniones y dictámenes que se haya expuesto en el tiempo de su representación”, cita de la cual se desprende la institucionalización de una inmunidad aleccionadora para todos aquellos que no entienden que esta garantía es siempre limitada al tiempo de su representación.
Otras de las disposiciones de la Constitución en el sentido que: “El Supremo Congreso será el Tribunal de censura y vigilancia para la guarda de esta Constitución, protección y defensa de los derechos del pueblo, enmienda y castigo de los defectos que resultaren culpables los miembros del Poder Ejecutivo, Legislativo y Judicial al tiempo de su residencia”, aseveró, nos ilustra en los momentos actuales, en tanto y en cuanto nos recuerda que la Asamblea Nacional también es responsable de la protección y defensa de los derechos, hoy conocidos como derechos humanos, entre éstos el derecho humano fundamental, por ser inherente, consustancial a lo humano, la dignidad de todos.
Este recordatorio nos dice que cualquier decisión que se adopte, sin consideración a este derecho puede ser legal, por haber sido aprobado por una mayoría, pero de ninguna manera podrá ser calificado como legítima.
Finalmente, el Titular de la Legislatura pidió a la Ministra Coordinadora de Patrimonio Cultural recupere el documento físico original de esta Constitución que, por obra de algún acucioso funcionario del pasado, fue remitida a las autoridades de Colombia.
La ceremonia estuvo matizada con la participación de la destacada cantante ecuatoriana, María Tejada, quien acredita una amplia trayectoria y reconocimientos a nivel nacional e internacional.
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