El presidente de la Asamblea Nacional, Fernando Cordero Cueva, al destacar el trabajo realizado por la legislatura durante el último año, período en el que se aprobaron 17 leyes en beneficio de los ecuatorianos, indicó que existen 20 proyectos con informe para segundo debate y 18 para primera discusión, mismos que serán incluidos en la agenda de trabajo del Pleno, luego del receso legislativo.
Explicó que la mayor parte de iniciativas legislativas procedieron de asambleístas de distintas bancadas legislativas; otros vinieron de la Presidencia de la República, de otras funciones del Estado y de iniciativa popular.
Aseguró que en estos tres años, el trabajo de la Asamblea Nacional ha estado enfocado, entre otros aspectos, al fortalecimiento de la institucionalidad, conforme lo determina la Constitución, pero también en el ámbito legislativo perfeccionó las capacidades, facultades que tenía el Estado para asegurar los servicios estratégicos, dando forma así a un viejo anhelo de los ecuatorianos para la creación de empresas públicas que den servicios estratégicos gratuitos, como por ejemplo en educación, salud donde debe primar la eficacia y exigencia en la calidad.
Igualmente, dijo que se han determinado con claridad las competencias y atribuciones de los municipios, prefecturas, juntas parroquiales, pues antes del 2008 había confusiones, ya que creían que todas estas instancias podían descentralizar las competencias del gobierno nacional, pero si se deja que todos hagan de todo, nadie hace nada.
El Titular de la Legislatura resaltó la decisión de los parlamentarios para regular e intervenir en el mercado con la finalidad de controlar el poder, a veces, mal usado por los agentes que dominan los mercados en las actividades productivas y comerciales. Cuando se ejerce mal este poder se pueden generar monopolios y oligopolios que son enfermedades del proceso productivo y comercial. Esto se logró controlar con la Ley de Control y Regulación del Poder del Mercado, agregó.
Así mismo, dijo, se dictó una ley para regular el crédito hipotecario a favor de quienes no tiene vivienda y que podían correr el mismo riesgo de nuestros compatriotas que viven en España o Estados Unidos, o lo que les ha pasado a los ciudadanos de esos países con economías mucho más desarrolladas que cayeron en las llamadas burbujas inmobiliarias, en donde todos los agentes del mercado estaban complotados para producir una gran estafa e incrementaban, ficticiamente, precios de los bienes inmuebles, así como el nivel de endeudamiento de las personas, realizando préstamos con cantidades incompatibles con la capacidad de endeudamiento en usuarios. En el Ecuador esto no pasará, ya que se reguló y normó esta situación, añadió.
Por último, expresó que con igual criterio se normó la concesión de créditos para adquisición de un vehículo.
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