Con 63 votos, el Pleno de la Asamblea Nacional, tras condenar el empleo de la fuerza en la solución de conflictos en las relaciones internas e internacionales, que ocasiona graves afectaciones a los derechos humanos y ponen en riesgo la paz mundial, expresó su solidaridad con todas las víctimas civiles de conflicto Israel-Palestina, en la Franja de Gaza.
En la resolución se establece que las víctimas, en su inmensa mayoría, son palestinas. Por ello, la Legislatura expresa su condena frente a la violencia y las hostilidades dirigidas a la población civil, al tiempo que apoya y promueve el respeto irrestricto al alto al fuego pactado por las partes.
Igualmente, se demanda la implementación completa de la resolución 1860 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (2009), en particular en lo referido a la eliminación de controles de personas y bienes por parte de Israel en los Territorios Palestinos Ocupados, como parte del Acuerdo sobre Movimiento y Acceso, firmado entre Israel y la ANP en 2005, que genere las condiciones para eliminar el tráfico ilegal de armas y municiones hacia la Franja de Gaza.
Además, se reclama enérgicamente al gobierno de Israel la apertura permanente de todos los pasos fronterizos, desde y hacia Gaza, para permitir el tránsito de personas, bienes, material humanitario, flujos comerciales y materiales de construcción, imprescindibles para mejorar las condiciones de vida de la población palestina y para promover la recuperación de la economía.
En los términos establecidos en la resolución 242 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, de 1967, se formula un llamado al fin de la ocupación israelí de los Territorios Palestinos Ocupados, a partir de junio de 1967, incluyendo Jerusalén Este, y el cese definitivo de la construcción de colonias en dichos territorios.
La resolución defiende la realización de los derechos inalienables del pueblo palestino, en particular su derecho a la autodeterminación y a un Estado independiente; y, promueve la resolución justa del problema de los refugiados palestinos, en conformidad con la resolución 194 (III) del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (1948).
En el debate de este tema, legisladores de distintas bancadas legislativas dijeron estar de acuerdo con el espíritu de la resolución, tomando en cuenta que el Ecuador debe pronunciarse por la paz en el mundo y la tranquilidad de los pueblos.
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