Dijo que Rosa María Ruiz sufre una enfermedad autoinmune que ha agravado su condición de salud por los medicamentos que toma, a tal punto que el 30 de marzo de 2012 el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos solicitó se agilice el trámite para otorgar el indulto para la ciudadana otavaleña.
Además, la Dirección del Centro de Rehabilitación Social de Ibarra, según el expediente entregado a la Comisión de Justicia y Estructura del Estado, confirma que la señora es atendida con frecuencia en el Hospital San Vicente de Paúl y conforme a uno de los peritajes médico psiquiátricos, sufre una fractura maxilar, tiene el síndrome de cushin y pielonefritis, lo cual ha ahondado aún más su situación de salud y al no ser tratada correctamente su expectativa de vida se sigue deteriorando.
En la actualidad sufre una enfermedad de lupus que ha deteriorado su cuerpo; y, a ello se suma el trastorno mixto ansioso-depresivo con esteatosis hepática moderada, fibromiomatosis uterina, hipertensión arterial, por tanto sus órganos afectados son el riñón a tal punto que tendrá que someterse a una diálisis que pone en riesgo su vida.
Marisol Peñafiel señaló que, de acuerdo con los informes médicos presentados, se determina que la ciudadana requiere medicación permanente y específica para tratar sus enfermedades y aunque no se encuentra en etapa terminal, sufre enfermedades crónicas, por lo que es necesario que siga un tratamiento específico y de forma indefinida y cada vez se ve agravada su salud por las condiciones en que se halla en el centro de rehabilitación social.
Sobre la base de los argumentos indicados y los informes presentados por distintos médicos, el Pleno de la Asamblea otorgó el indulto a Rosa María Ruiz de la Cruz.
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