El presidente de la Legislatura, Fernando Cordero Cueva y el primer vicepresidente, Juan Carlos Cassinelli, entregaron la condecoración “Asamblea Nacional de la República del Ecuador Dr. Vicente Rocafuerte” al mérito social, científico e investigativo, al ecuatoriano Ignacio Amable Ramírez Aguirre y al norteamericano Donald Silberberg.
Los condecorados tienen una amplia trayectoria como médicos, investigadores y catedráticos, con lo cual contribuyeron significativamente, en la generación de recursos para el tratamiento y alivio de enfermedades, afecciones e implementación de procesos y programas en salud pública, que coadyuvan en la consecución de mejores condiciones de vida para la comunidad.
En la sesión 172 del Pleno, la asambleísta Guillermina Cruz, les entregó el Acuerdo Legislativo, respectivo, a través del cual se resalta la valía y el trabajo de Ignacio Ramírez y de Ronald Silberberg, distinguiéndolos como ciudadanos ejemplares, médicos excelsos y virtuosos.
En su intervención la parlamentaria al agradecer al presidente de la Asamblea Nacional, Fernando Cordero, por la insigne representación que significa condecorar a hombres ilustres de la patria ecuatoriana y de los Estados Unidos, resaltó que es deber primordial reconocer a autoridades ilustres excepcionales, estimular su labor y actitudes demostradas en las actividades desarrolladas en beneficio de la humanidad.
Además, reconoció e hizo público el apoyo y colaboración permanente que da el médico ecuatoriano Marcelo Cruz Utreras, eminente científico de neurociencias por lo que les auguró el mejor de los éxitos en beneficio de salud nacional y mundial a través sus valiosos conocimientos.
Por su parte, el doctor Ignacio Ramírez dijo que es comprensible la emoción que se siente al recibir una presea de esta naturaleza, donde brotan emociones y fundamentalmente gratitudes, pero también “nos llama a pensar que en este país no solamente hay que premiar a los deportistas, a los autores de la música y de farándula, sino que es prudente y necesario reconocer a la gente humilde y que modestamente que trabaja en los múltiples campos de la salud”.
Al señalar que en su juventud dedicó todo su esfuerzo para trabajar en áreas de salud, lo que llevó al Ecuador a ser el pionero en el mundo para dar solución al problema del bocio y hoy este mal ha disminuido sustancialmente, al tiempo que resaltó la importancia de la donación y trasplante de órganos, que constituye un paso fundamental para ayudar a otras personas.
Finalmente, agradeció a la Asamblea Nacional que “ha permitido que nos llenemos de orgullo y continuar en la lucha por buscar soluciones a innumerables problemas de salud”.
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