La Asamblea Nacional, en la sesión 15, con 64 votos a favor, 20 en contra, seis blancos y 21 abstenciones, rechazó el Acuerdo Complementario para la Cooperación y Asistencia Técnica en Defensa y Seguridad de los gobiernos de las Repúblicas de Colombia y Estados Unidos de América, que permite la presencia de fuerzas militares extranjeras en instalaciones militares colombianas y en el territorio de dicho país y que erosiona el proceso de construcción de la confianza mutua entre Colombia y Ecuador y la estabilidad regional.
También valoró los esfuerzos realizados por los gobiernos de Ecuador y Colombia en el proceso de normalización de sus relaciones bilaterales e hizo votos para que ambos países puedan reanudar a la brevedad sus relaciones diplomáticas, en condiciones de justicia, igualdad y respeto mutuo.
Reiteró que es objetivo fundamental de nuestro país impulsar la integración, la paz y la cooperación entre Ecuador y Colombia y elimina todos aquellos factores que contribuyeron a causar la agresión sufrida por nuestro país el 1 de marzo de 2009.
Reafirmó el más firme compromiso de la Asamblea para constituir a nuestro continente como una zona de paz y promover la solución pacífica de los conflictos y a la vez la plena vigencia de los derechos humanos, de la convivencia fraterna entre las naciones y los principios democráticos en nuestro continente.
Cuestionó toda política o doctrina geopolítica que pretenda basar la búsqueda de la paz en estrategias que privilegien el uso de la fuerza militar ya sea en forma preventiva o reactiva en detrimento de soluciones diplomáticas y políticas sustentadas en diálogo entre las partes.
En virtud de lo anterior, rechazó el acuerdo complementario para la cooperación y asistencia técnica en defensa y seguridad de los gobiernos de Colombia y Estados Unidos de América que permite la presencia de fuerzas militares extranjeras en instalaciones militares colombianas y en el territorio de dicho país y que erosiona el proceso de construcción de la confianza mutua entre Colombia y Ecuador y la estabilidad regional.
Exhortó al Gobierno del presidente Álvaro Uribe a repudiar y condenar en forma explícita e inequívocamente la guerra preventiva y la doctrina que la sustenta por atentar contra el derecho internacional, la convivencia pacífica, la seguridad y la soberanía de nuestros pueblos.
Así mismo, a la Comunidad internacional y a sus organismos especializados permanentes para que sometan dicho acuerdo complementario a un detenido y severo escrutinio y se comprometan a trabajar con el objeto de que se revea y así preservar la seguridad, la paz y las estabilidad de los Estados, sus pueblos y de la región.
Solicitó al gobierno de Estados Unidos que explique y aclare el alcance del documento programa de construcción militar 2010, emitido en mayo de 2009 al Congreso de Estados Unidos de América.
Exigió al Gobierno colombiano que en el marco de los acuerdos de transferencia y confianza mutua entregue y haga público el texto completo del acuerdo complementario para la cooperación y asistencia técnica en defensa y seguridad de los gobiernos de la república de Colombia y Estados Unidos de América.
En la búsqueda de la paz continental y la integración regional, exigió a los Estados Unidos, que en un plazo pertinente explique el alcance de la presencia de sus fuerzas en territorio colombiano y proporcione claras y sólidas garantía de que sus unidades militares no utilizarán las instalaciones de dicho país en contra de otras naciones de la región o en detrimento de la estabilidad de sus gobiernos y sociedades.
Por último, rechazó todo intento de regionalizar la puesta en práctica de este acuerdo, así como la presencia de tropas o bases militares extranjeras en el suelo de nuestra región.
JLVN/pv