Ante el proceso eruptivo del volcán Tungurahua y habiéndose decretado la alerta naranja, el asambleísta Luis Morales, vicepresidente de la Comisión de Derechos Colectivos, solicitó la ayuda y asistencia inmediata de los ministerios de Agricultura, Salud, Inclusión Económica y Social, a fin de que puedan acudir a las zonas afectadas para atender sus demandas de los pobladores.
El representante de la provincia de Tungurahua indicó que se ha detectado la falta de alimentos para los pobladores, por la pérdida de cultivos, así como el alimento para los animales, que constituye el sustento básico de la comunidad rural del sector, tomando en cuenta que se dedican a la producción ganadera, de carne, lechera, avícola y han sido afectados directamente por la emisión de ceniza volcánica, lo cual ha generado la perdida de sembríos.
“Urge la asistencia médica, especialmente con fármacos y elemento humano especializado para dar atención a los afectados por la actividad volcánica del Tungurahua, quienes tienen problemas respiratorios, de piel y de ojos”, añadió.
A su vez, subrayó que de parte del Ministerio de Inclusión Económica y Social es necesario que envíe un especialista para asistir sicológicamente a las familias afectadas, que tienen que evacuar los sitios donde habitan. La solución no es ubicarles en albergues, sino más bien reubicarles en otros sitios seguros, con residencia permanente, es decir, fincas para que puedan ejercer su actividad agrícola y ganadera.
Enfatizó que la ayuda a los pobladores estaría orientada a dotarles de alimentos básicos, enlatados, agua, medicinas, mascarillas, forraje y banano de desecho para los animales.
Luis Morales indicó que, pese a que el proceso eruptivo del Tungurahua que va por los 13 años, ninguna autoridad ha tomado los correctivos del caso, si bien se han dado paliativos temporales, no se ha logrado solucionar la situación de las comunidades que viven en los alrededores del volcán y que, a consecuencia de la ceniza, han perdido sus sembríos y sus animales.
Recordó que existe un proyecto para construir un parque nacional en los alrededores del volcán Tungurahua, con la correspondiente reubicación de la gente que habita en estos sectores, dotándoles de tierras fértiles a las familias que se dedican a la agricultura y ganadería, como forma de sustento, tomando en cuenta que cerca del 95% de la población tiene pérdidas económicas.
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