A través del correo electrónico, legisladores de diversas corrientes expresaron su saludo de homenaje y reconocimiento a la labor abnegada de los profesores, en la celebración de su día clásico.
Xavier Tomalá, representante de la provincia de Santa Elena, al saludar al maestro recordó la frase de José Marti: "Educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha antecedido, es hacer a cada hombre resumen del mundo viviente, hasta el día en que vive; es ponerlo a nivel de su tiempo, con lo que podrá salir a flote sobre él".
Elvis Maldonado Castillo, representante de la provincia de Chimborazo, reconoce el don de vocación y alta dedicación de docentes en bien del presente de los niños, niñas, jóvenes, adolescentes por su formación íntegra en busca de un mejor porvenir.
Pedro de la Cruz, asambleísta nacional, reitera su compromiso de seguir trabajando en beneficio del sector y forjar juntos esa patria justa, equitativa, solidaria e intercultural que todos queremos. !Con ustedes, maestras y maestros, avanzaremos hacia mejores derroteros! Lo que hemos conquistado hasta el momento es el fruto de tu lucha. dice.
Rindo mi fraterno saludo a las y los maestros de mi país, quienes diariamente fortalecen los pilares de una patria altiva, soberana y democrática, enseñando y cultivando los valores desde los más pequeños hasta los profesionales que luchan cada día para sacar adelante a nuestra patria. Todos somos parte de esta sociedad de aprendizaje y permanente esfuerzo, sin embargo los maestros, tienen su vocación definida y día a día se esfuerzan por construir una sociedad libre de analfabetismo, sin dejar a un lado los valores éticos humanos... El maestro.. El amigo!, expresa Scheznarda Fernández, asambleísta nacional.
Entre el tumulto, entre el torbellino y la tempestad, hay una luz que siempre brillará, el maestro. !Mi saludo fraterno a las y los maestros, sabios forjadores de un mañana mejor para todos¡, señala Stalin Subía, de la provincia del Guayas, al hacerse eco de un pensamiento de Pitágoras: educar no es dar carrera para vivir, sino templar el alma para las dificultades de la vida.
Juan Fernández, representante por Guayas, recuerda que el Día del Maestro Ecuatoriano se originó en honor de grandes personajes como Juan Montalvo, Federico González Suárez, Luis Felipe Borja y otros. Cuando uno se pone a reflexionar sobre la labor fundamental y titánica que desempeña con amor el maestro/a de nuestra patria, se da cuenta que es un ser de vocación, líder, de empuje, noble y que deja su vida para que la sociedad ecuatoriana tenga mejores oportunidades de desarrollo de su calidad de vida y el buen vivir, subraya.
Paco Fierro, de Chimborazo, destaca que maestro es aquel que en su diaria labor forja espíritus de bondad y la lucha por la vida, modela almas por un mañana mejor. En el maestro se cimenta la responsabilidad y la grandeza de un pueblo.
“La meta de un verdadero maestro en sus diferentes manifestaciones científicas, educativas, artísticas y predispositivas, es cultivar y forjar el espíritu de los educandos”. Diariamente realizan una sacrificada labor con su innegable aporte intelectual, para guiar y orientar almas infantiles y juveniles, que serán el futuro de nuestro país, sostiene Gerardo Morán, representante de la provincia de Bolívar.
En su actividad cotidiana comparte junto a niñas y jóvenes que anhelan cristalizar su meta, tanto más que las crecientes exigencias del mundo moderno, restan tiempo y oportunidades para que progenitores y familia en general, dediquen mayores espacios a la formación de sus hijos. Todos coinciden que la educación resulta fundamental para el avance de los pueblos, dentro de ella el maestro es clave. Con frecuencia el docente se transforma en formador, guía del niño y joven, ejemplo para ello. La paciencia y comprensión son importantes, manifiesta Guido Vargas, de Sucumbíos.
Este es un momento oportuno para reconocer con emotivo saludo el desafío trascendental que cumplen día a día los maestros y maestras de nuestra patria, cobijados por ese espíritu altivo de lucha y superación constante; y, ratificar mi compromiso de trabajo desde la Asamblea Nacional a favor de la educación, precisa Mao Moreno, de la provincia de Loja.
Rindo homenaje de gratitud en este día, al Magisterio Nacional, reconociendo su trabajo silencioso y sacrificado puesto al servicio de generaciones. El Magisterio ecuatoriano es fuerza impulsora del progreso, semilla de inquietudes, paradigma de lucha por la salvación de la patria; sus maestros son los soldados de las ciencias y las letras; su fusil es la tiza, su campo de batalla el pizarrón, resalta Guillermina Cruz, de Napo.
Jorge Escala, legislador nacional, menciona: “Cómo no rendir un homenaje a esos hombres y mujeres que se levantan muy por la mañana con el entusiasmo de iluminar las mentes de nuestros niños, adolescentes y jóvenes, compartiendo sus letras, ciencias y saberes, pero sobre todo por la importantísima labor de forjar ese espíritu reflexivo, rebelde y solidario de quienes construirán el futuro de la patria”.
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