La ampliación del “estado de excepción” para las provincias de Esmeraldas, Carchi, Imbabura y Sucumbíos, ante la inseguridad en la que viven sus habitantes, se constituyó en la principal exigencia de varios asambleístas de la Comisión de Soberanía y Relaciones Internacionales, expuesta al ministro coordinador de Seguridad, Miguel Carvajal y al viceministro de Gobierno y Policía, Franco Sánchez.Al interior del organismo, las autoridades aseguraron que han bajado los índices de varios delitos en las provincias de Esmeraldas, Carchi y Sucumbíos, gracias a las estrategias de prevención, patrullaje y coordinación con los sectores locales; sin embargo, subrayaron que los problemas requieren de soluciones integrales, con la intervención del sistema de justicia y rehabilitación.
Respecto de la ampliación del “estado de excepción”, el asambleísta Leandro Cadena aseguró que, con el respaldo de 73 asambleístas, se solicitó al Pleno de la Asamblea que trate un proyecto de resolución por el cual se exhorte al Ejecutivo a que incluya en este Decreto a las provincias del norte del país.
Entre tanto, el ministro Carvajal dijo que la lucha para bajar la inseguridad continuará, en el marco de un esquema soberano, fortaleciendo las líneas institucionales tanto de la Polícía como de las Fuerzas Armadas. En el caso de la Policía, se creará la Unidad Especializada Antidelincuencial.
Añadió que las Fuerzas Armadas pueden actuar sin un “estado de excepción” en la zona de seguridad de 20 kilómetros. “Existen pedidos de esta declaración en las provincias de Los Ríos, Santo Domingo, Orellana y Pastaza, por lo que se debe analizar sí existe una extrema necesidad”, subrayó.
Aparte de este problema, los asambleístas también expresaron su preocupación respecto de otros casos, como la intimidación de los prestamistas de dinero, la inseguridad en Quininde (dónde se realizará una marcha contra la violencia), contaminación de los ríos y la deforestación, expuestos por Gabriel Rivera.
Scheznarda Fernández, en cambio, tras manifestar que las fronteras deben estar bien protegidas, pidió explicaciones de los resultados durante el “estado de excepción” en la ciudad de Manta.
Mientras, Fernando Aguirre subrayó que la delincuencia no se puede bajar, solamente, equipando más a la Policía, sino creando condiciones sociales favorables en el país. Reiteró su preocupación por el ingreso de insurgentes, supuestamente algunos en calidad de refugiados y la utilización de los 15 botes que entregarían los norteamericanos a Ecuador.
De su lado, Edwin Vaca mencionó que no debemos conformarnos con las cifras porque otra cosa es la realidad en la que vive la gente, pues se trata de seres humanos. El “boleteo, la vacuna, el secuestro”, nos inquieta, dijo.
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