Una misión de la Comisión de Biodiversidad, presidida por el asambleísta Carlos Viteri Gualinga, se desplazó a las provincias de Sucumbíos y Orellana, con el propósito de verificar, in situ, los daños causados por el derrame de petróleo. La asambleísta Nancy Morocho informó que en una de las reuniones se acordó trabajar en la remediación inmediata; identificación de los afectados directos y buscar una compensación social; atención del agua de consumo humano y pedir la colaboración del equipo geológico de los militares.
Indicó que al hacer un análisis de territorio pudieron constatar que como consecuencia de las fuertes lluvias se derrumbó parte de la loma que está muy cerca a la población de la parroquia El Reventador de la provincia de Sucumbíos y que la tala indiscriminada de los bosques, la existencia de grandes pastizales en la parte superior de la montaña en donde existió agrietamiento y filtración de agua, provocó el deslizamiento de la tierra, que cubrió la carretera de lodo, en unos 100 metros.
También afectó a uno de los tres tubos que cruzan el área, uno de ellos del SOTE, que según datos proporcionados por Petroecuador, cerca de 10 000 barriles de petróleo se dirigieron a uno de los afluentes de la microcuenca del río que pasa del Alto Coca y por la situación geográfica, el agua bajó rápidamente, arrastró el crudo y contaminó la microcuenca y cuenca del Alto Coca.
Añadió que en esta visita también se les explicó cuáles habían sido las acciones tomadas por el COE provincial, al que hicieron varias observaciones. A esta inspección también han asistido la Ministra del Ambiente; el equipo técnico geológico; la Secretaría Técnica de Riesgo; personal del SOTE de Petroecuador.
Añadió que realizaron un análisis tendiente a emprender una remediación inmediata de sector, además de la atención de la crisis, como enterrar tuberías, ayuda a las poblaciones afectadas de las comunidades del cantón Cascales, Gonzalo Pizarro y de las parroquias de Pañaconcha y Limoncocha en la provincia de Sucumbíos.
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