En esta reunión de trabajo, que se realizará a la 10H00, se buscará una solución integral regional para el manejo de las cuencas y subcuencas hidrográficas de los ríos Cutuchi, Ambato y Patate, en las provincias de Cotopaxi y Tungurahua, donde existe un avanzado deterioro ambiental y alta contaminación por la diaria descarga de desechos químicos provenientes de camales municipales, curtiembres, fábricas de jeans y otras industrias.
El asambleísta Fernando Cáceres solicitó a la Comisión de Biodiversidad, presidida por la asambleísta Rosana Alvarado, invite a una reunión de trabajo al prefecto de Cotopaxi, César Umajinga; a los asambleístas Francisco Ulloa, Lourdes Tibán, Patricio Quevedo; al presidente del Asociación de Municipalidades de Cotopaxi, Juan Muñoz; al director del Instituto Nacional de Riego, Luis Salazar; al presidente de las cámaras de la producción de esta jurisdicción, Alfonso Prieto; y, al presidente de las juntas parroquiales, Ángel Plazarte Agama.
También pidió la invitación al prefecto de Tungurahua, Fernando Naranjo Lalama; a los asambleístas Betty Carrillo, Juan Carlos López, Luis Morales, Geoconda Saltos; al presidente de la Asociación de Municipalidades de Tungurahua, Bayardo Constante; y, al presidente de las juntas parroquiales de esta localidad, Guillermo Villacreces.
Hay que tomar en cuenta que municipios y gobiernos provinciales siguen gastando significativos recursos en busca de soluciones parciales, incluso obteniendo créditos externos, con el aval del Gobierno Nacional, sin implementar un plan estratégico de manejo de las cuencas y subcuencas hidrográficas, afirmó Fernando Cáceres, al señalar que estos diálogos permitirán encontrar una solución integral a largo plazo sobre esta problemática.
Realmente es una situación de emergencia regional, subrayó, por cuanto los niveles de contaminación constituyen un atentado contra la salud de miles de consumidores de legumbres, hortalizas y frutas de la región central y de las ciudades de Quito, Guayaquil y Cuenca.
Aseveró que existe una diaria descarga de desechos químicos provenientes de camales municipales y que 213 locales afectan al río Ambato, pues en él se descargan los residuos de 65 curtiembres, 10 fábricas de alimentos, tres empresas de cromado, 105 lubricadoras, 30 lavadoras de vehículos, a más de las aguas servidas que producen más de un millón doscientos mil habitantes de la capital de Tungurahua.
Añadió que según un estudio elaborado por el Departamento de Gestión Ambiental del Municipio de Ambato, 39 mil metros cúbicos de agua son utilizados mensualmente en las curtiembres para el procesamiento de las pieles. Ninguna de las empresas cuenta con un sistema para el tratamiento primario de las aguas residuales, que contienen cromo, cal, sulfato de amonio, que se arrojan al sistema de alcantarillado sanitario.
En Pelileo, en cambio, 48 fábricas que tinturan y lavan ropa de tela jean, son las principales fuentes de contaminación del río Patate.
JLVN/pv
