Enrique Santos y Marcelo Aguilera, autoridades del Consejo de Educación Superior (CES) y del Consejo de Evaluación, Acreditación y Aseguramiento de la Calidad de la Educación Superior (Ceaaces), respectivamente, coincidieron en objetar el contenido del proyecto de reformas a la Ley de Educación Superior (LOES), relativo al plazo para que las universidades cuenten con una planta de docentes con títulos de cuarto nivel (masterado, doctorado, PhD).
Santos, del CES destacó que la Escuela Politécnica Nacional está empeñada en crear una especie de trayectoria académica entre sus mejores egresados y el cargo de profesores titulares de la entidad. Mientras, la Universidad Central busca que para el primer semestre del próximo año tener 600 profesores dedicados a obtener el doctorado, enfatizó.
Lamentablemente, en los años pasados, no se estableció políticas de renovación, dijo, al citar que la edad media de la universidad ecuatoriana está en 48 años. En el 2010, cuando entró en vigencia la LOES, se debía ejecutar un plan para jubilar a los profesores e iniciar un proceso de formación doctoral de los maestros que no iban a retirarse antes del 2017.
Algunas universidades, no las de categoría “A”, han dejado para el último este tema y ahora “se quiere solucionar, un aspecto estrictamente académico, a través de una reforma legal, ampliando el plazo para la profesionalización de los maestros, especialmente lo que tiene que ver con el doctorado, lo que es una pésima señal para el sistema.
De su lado, Marcelo Aguilera aseveró que la propuesta contradice el principio de la calidad de la educación. Explicó que el Reglamento a la LOES determina el porcentaje que debe cumplirse para que una universidad sea considerada como de docencia con investigación y no la ley.
Sostuvo que el artículo 14 del Reglamento determina la condición del 70% de profesores con título de PhD o de doctorado para definir a una institución de docencia con investigación, pero eso es uno de los requisitos que se debe cumplir.
MG