La Comisión de Biodiversidad, presidida por la asambleísta Rosana Alvarado, invitará al ingeniero Wilson Pástor, ministro de Recursos Naturales No Renovables; a Marcela Aguiñaga, ministra del Ambiente; y, al gerente General de Petroecuador, Marco Calvopiña, con el propósito de que expongan las medidas que adoptarán en relación a la grave situación de la Refinería Esmeraldas.
Esta decisión se adoptó luego de conocer los resultados de la visita in situ realizada por los asambleístas Cléver Jiménez y Guido Vargas, sobre la base del pedio formulado por el legislador Línder Altafuya, luego del derrame de petróleo producido semanas atrás, que contaminó el río Teaone.
Pese a que en la Refinería de Esmeraldas existe una planta de recuperación de azufre, con capacidad de 50 toneladas por día, desde 1992, en la actualidad, no existe el procesamiento suficiente de este químico, lo cual ha ocasionado graves problemas para los habitantes del sector, quienes se han visto afectados seriamente en su salud, explicó el asambleísta Cléver Jiménez, al indicar los resultados de la inspección efectuada a la zona.
Bajo estos argumentos, el asambleísta Rolando Panchana, solicitó al organismo legislativo se conforme una subcomisión para que realice una investigación sobre la planta procesadora de azufre, adquirida durante el gobierno de Sixto Durán Ballén, misma que no se encuentra operando y que, al parecer, nunca operó, causando perjuicio económico y ambiental al Estado.
Como se recuerda, el asambleísta Línder Altafuya, al ser recibido en comisión general, expresó su preocupación por la contaminación ambiental producida por el derrame de desechos petroleros y emisión de gases tóxicos que contaminan el aire y los ríos Tehaone y Esmeraldas, lo cual amenaza gravemente la salud y vida de todos los ecuatorianos asentados en la provincia. Por ello, solicitó a la Comisión de Biodiversidad, presidida por Rosana Alvarado, realice una inspección in situ para determinar las consecuencias de este derrame.
Luego de una investigación minuciosa donde se estudió el área de remediación, el tratamiento de aguas residuales, las plantas de recuperación de azufre y de esterilización, capacitación al personal, casos de enfermedades; y, un conversatorio con la comunidad de Esmeraldas, los asambleístas Jiménez y Vargas prepararon un informe, que fue aprobado por unanimidad de los presentes.
En él se establece que la planta de industrialización tiene una existencia de 37 años y, a la presente fecha, su tecnología es obsoleta, lo cual genera altos volúmenes de residuos petroleros y acrecienta diariamente enormes pérdidas económicas, provoca daños estructurales a la planta, altos niveles de contaminación ambiental y proliferación de enfermedades, tanto al personal que trabaja en la refinería, cuanto a la población de Esmeraldas, en general.
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