En el marco del análisis y socialización de la Ley de Culturas, representantes de la Casa de la Cultura “Benjamín Carrión” y los 23 núcleos provinciales pidieron a la Comisión Ocasional que se mantenga la autonomía administrativa, financiera, operativa y técnica de la institución, con el fin de continuar trabajando en beneficio de la ciudadanía desde la diversidad de la nación.
Eduardo Crespo Román, presidente de la Casa de la Cultura, núcleo del Cañar, al presentar una propuesta de ley referente al Sistema Nacional de Cultura, que contiene 10 títulos, manifestó que no conviene disminuir la capacidad de gestión cultural y de permanente relación con la ciudadanía que ha mantenido por 65 años de vida institucional la Casa de la Cultura.
El presidente de la Comisión Ocasional de Cultura, Marco Murillo, expresó el compromiso de los comisionados para debatir la normativa del Ejecutivo y el anteproyecto presentado por la Casa de la Cultura, con la finalidad de consensuar criterios que permitan construir una normativa que promueva el desarrollo cultural y plasme la aspiraciones de los diversos sectores culturales, adecuándolos al nuevo marco constitucional.
Para viabilizar el trámite del documento los integrantes del organismo legislativo se comprometieron a auspiciar el proyecto presentado por la Casa de la Cultura Ecuatoriana.
Según la propuesta, se establecen los principios y normas generales para la organización y funcionamiento del Sistema Nacional de Cultura previsto en la Constitución, por tanto, estará integrada por todas las instituciones del ámbito cultural que reciban fondos públicos y por los colectivos o personas vinculadas que tengan como misión o visión el desarrollo cultural, que expresamente manifiesten su voluntad de ser parte del sistema.
La actividad del Sistema Nacional de Cultura estará ligada al plan nacional que tenga como ejes transversales la plurinacionalidad y pluriculturalidad. La entidad rectora será el Ministerio de Cultura que coordinará las gestiones entre los diversos actores que conformarán el sistema sobre la base de principios, políticas, objetivos y normas comunes cuyo objetivo primordial será fomentar el desarrollo cultural en el marco de las actividades creativas, artísticas y científicas, incluyendo valores, prácticas y modos de vida de las culturas ecuatorianas, así como ampliar los espacios públicos para la democratización y masificación de la cultura, implementando una política desconcentrada, descentralizada y participativa.
También determina que las instituciones que forman parte del Sistema Nacional de Cultura que se financien total o parcialmente con fondos públicos implementarán mecanismos de transparencia, rendición de cuentas y control social.
Finalmente, Eduardo Crespo indicó que la propuesta fue elaborada en amplias asambleas por los 23 núcleos provinciales y el aporte de la casa matriz y la participación directores, abogados, escritores, artistas plásticos, investigadores, historiadores, es decir, gestores culturales.
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