En la sesión 258 del Pleno, el asambleísta Hólger Chávez, proponente del proyecto de resolución para que la Asamblea Nacional se pronuncie contra la campaña mediática, jurídica y política iniciada por Chevron-Texaco en contra del Estado ecuatoriano, su gobierno y sus instituciones democráticas, enfatizó que esta compañía contaminó más de dos millones de hectáreas de bosques en el Ecuador y arrojó más de 16 millones de agua de formación (agua tóxica que queda después de la extracción de crudo) a ríos y esteros.Dijo que Chevron-Texaco vertió más de 71 millones de litros de residuos de petróleo y 65 millones de litros de crudo en los bosques y comunidades de la zona; construyó más de 880 fosas sin recubrimientos ni aislantes donde vertió el crudo y los desechos tóxicos; instaló mecheros para quemar el gas contaminando el ambiente y ocasiono la migración forzada de nacionalidades Siona, Secoya, Cofán, Woarani y Kichwa.
Hólger Chávez señaló que esta empresa internacional remedió menos de la tercera parte de lo que contaminó, tapando las piscinas con cemento y hojas. Por ello, dijo, son culpables de etnocidio de Tetes y Sansahuris.
Advirtió que para dejar en la impunidad lo que hizo en Ecuador ha contratado más de 418 abogados de 39 bufetes diferentes, desembolsando millones de dólares cada año en una campaña mediática y política contra las comunidades afectadas y el Estado ecuatoriano.
El Ecuador en estos últimos tiempos ha sido víctima de un ataque mediático de Chevron y la Asamblea Nacional bajo ninguna circunstancia puede guardar silencio ante acontecimientos que afectan y comprometen el nombre del Estado, en el contexto internacional, agregó.
En el debate de este tema parlamentarios de distintas bancadas legislativas se sumaron a la propuesta del legislador Hólger Chávez, a la vez que señalaron que esta empresa multinacional contaminó el agua y suelo de la Amazonía, lo que produjo la muerte de 24 mil cabezas de ganado.
Indicaron que esta empresa es la responsable de la desaparición de dos pueblos ancestrales y causó daños irreparables y de incalculables consecuencias al ambiente y pueblos amazónicos, pues lamentablemente ciertos gobiernos permitieron el atropello a la naturaleza y población por parte de Chevron.
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