La Comisión de Derechos Colectivos entregó el informe para primer debate del proyecto de Ley de Régimen de Comunas, que tiene por objetivo establecer los principios y normas generales que regulan, desarrollan y fortalecen el funcionamiento de las comunas, comunidades indígenas, afroectuatorianas y montubias, en el marco del estado intercultural y plurinacional del Ecuador.
La normativa se aplica para las comunas, comunidades, organizaciones y comunitarias y todas las instancias de gobierno comunitario debidamente constituidas o que se constituyan en todo el territorio nacional.
La presidenta de la Comisión, Lourdes Tibán, indicó que la propuesta, de iniciativa del asambleísta Vicente Ramón Cedeño, sirvió de base para elaborar una nueva normativa integral que se ajuste al ámbito constitucional y legal.
Señaló que en el informe presentado y que será analizado en el Pleno de la Asamblea Nacional se propone que luego de tramitarlo en primer debate se lo eleve a consulta prelegislativa, a fin de que todos los sectores involucrados puedan dar sus criterios y aportes y ajustarlos a la realidad de cada sector social como son las comunas, comunidades, pueblos y nacionalidades.
Recordó que la Ley de Organización y Régimen de las Comunas expedida en el año 1937, no ha sido una solución para los indígenas, campesinos y montubios del Ecuador, más bien se ha constituido en un instrumento que sirvió para reconocer los antiguos títulos coloniales, que se encontraban en poder de los latifundistas y hacendados que utilizaban como mano de obra y explotaban inmisericordemente a los comuneros, bajo las distintas formas de trabajo establecidos durante la colonia y significó la continuidad de la misma.
Además permitía tomar el control administrativo sobre la autoridad y la territorialidad indígena, reacomoda en las nuevas condiciones socioproductivas y fueron relegadas a los páramos, a las periferias y a las tierras improductivas donde han tenido que sobrevivir hasta la actualidad.
Reiteró que la vigente ley no está acorde con la estructura y organización de las comunas que actualmente existen en el país, ni permite el desarrollo como colectivo; y lo más grave, el accionar de las comunas y comunidades están supeditadas en demasía al control y decisiones del Ministerio de Agricultura que desnaturaliza la esencia de la forma organizativa y el gobierno comunitario que regula su vida.
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