El presidente del Consejo Nacional de Evaluación y Acreditación, Conea, Arturo Villavicencio, concurrió a la Comisión de Derechos Colectivos, Comunitarios y la Interculturalidad, presidida por Marco Murillo, para explicar los motivos por los cuales no ha otorgado la Carta de Acreditación Institucional a las universidades y escuelas politécnicas, en particular a la Escuela Politécnica del Chimborazo, Espoch.
Villavicencio subrayó que no se ha procedido a la entrega del certificado de acreditación, toda vez que el Conea, aprobó una resolución en marzo del 2009, por la cual en vista de la prioridad de cumplir con la obligación estipulada en el Mandato Constituyente N° 14, y teniendo en cuenta que la institución no estaría en capacidad de atender simultáneamente las actividades que demandan el inicio de nuevos procesos de evaluación y el cumplimiento de la citada normativa, autoriza a la presidencia postergar el inicio de nuevos procesos de autoevaluación y de evaluación externa, hasta que el Consejo en Pleno decida su inicio.
Añadió que en el caso de las instituciones de educción superior que se encuentran en la fase de realización del proceso de autoevaluación, el Conea prestará la asistencia técnica respectiva, si alguna institución de educación superior así lo solicita.
Señaló que son 13 las instituciones de educación superior que han completado los procesos de autoevaluación y evaluación externa: las universidades Técnica Indoamérica, Nacional de Loja, Central del Ecuador, Internacional Sek, Regional Autónoma de los Andes, Universidad de Cuenca, Tecnológica Equinoccial, Agraria del Ecuador, Estatal de Quevedo, Particular de Especialidades Espíritu Santo y las escuelas politécnicas Salesiana y de Chimborazo.
De estas universidades, el Comité Técnico deberá presentar al Consejo, con urgencia, los informes finales, en algunos casos, y la ampliación de los informes en otros.
Villavicencio indicó que el análisis de los informes de autoevaluación, evaluación externa e informes ampliatorios, llama a una seria reflexión y revisión integral, ya que revelan que los procedimientos aplicados no conducen ni garantizan el aseguramiento de la calidad de la educación superior, pues se trata de un mero recuento, sobre la base de estándares ambiguos y dudosos, de requisitos formales que poco tienen que ver con un estudio sobre el mérito y valor de instituciones, procesos y programas con objetivos de mejora.
Así mismo, hay graves falencias en la conducción de los procesos, que van desde una exagerada autocomplacencia, pasando por una condescendencia por parte de la evaluación externa, hasta llegar a una especie de regateo sobre la valoración de los estándares en la etapa de ampliación de la evaluación externa. En suma, existe una falla en todo el sistema de evaluación.
De su lado, Marco Murillo, titular del organismo legislativo, puntualizó que la explicación dada por el titular del Conea no justifica su ineficiencia frente al organismo y lo que debía hacerse es cumplir con lo que dispone el Mandato Constituyente 14, que amplía el plazo para este proceso hasta el 31 de octubre del 2009, para que se presente el informe de todas las universidades y se otorgue la Carta de Acreditación Institucional, para que aquellas que cumplen con todos los requisitos funcionen bajo los parámetros de calidad y las que no cumplen con estos parámetros se sujeten a lo que dispone la Ley de Educación Superior.
Por estos antecedentes, el organismo parlamentario decidió convocar a todos los miembros del Conesup y a los rectores de estas trece universidades, para que concurran al seno de la Comisión, con la finalidad de buscar una solución definitiva.
WVB/pv
