El presidente de la Legislatura, Fernando Cordero Cueva, en su rendición de cuentas a los medios de comunicación y a la ciudadanía fue enfático al señalar que la credibilidad de la Asamblea Nacional está entre las más alta de América Latina, lo cual “no nos pone de vanidosos ni orgullosos, sino serenos, porque hay que seguir mejorando para tener niveles superiores al 50% de aceptación”.
Precisó que en los dos años de su gestión, la confianza de la ciudadanía ubicó a esta institución del Estado entre los 35 y sobre los 40 puntos, a la vez que resaltó que su gestión en la Presidencia de la Asamblea se basó en cuatro aspectos: el desafió de la institucionalidad; el trabajo de las comisiones legislativas; la apertura de casas legislativas; y, la fiscalización y control político.
Institucionalidad
El Titular de la Función Legislativa manifestó que el desafío que se impuso por ser la primera Asamblea Nacional después de la Constituyente de Montecristi, fue la de crear una nueva institucionalidad, que más allá del nombre, está una entidad que tiene características diferentes, mismas que se hallan establecidas en las disposiciones constitucionales y legales que a diferencia de lo que pasó en el mundo legislativo de años atrás, marcó una época de cambios fundamentales con procesos de construcción de la nueva institucionalidad que se alcanzó luego de estos dos años de trabajo permanente.
Cada vez estamos más convencidos que el mejor funcionamiento de la Asamblea, será cuando funcionen de mejor manera sus comisiones legislativas permanentes, ya que ellas alimentan el debate en el Pleno, por tanto, todos creemos que hay que robustecer su trabajo, subrayó.
Casas Legislativas
Informó que, hasta el momento, están en funcionamiento 17 casas legislativas sin haber gastado un centavo ni puesto un ladrillo, ya que se aprovechó, inteligentemente, las relaciones con alcaldes, prefectos o con dependencias públicas, para llegar a acuerdos y abrirlas.
Reiteró que, las casas legislativas son espacios para el público, para que la gente interactúe con los asambleístas, esté más cerca del trabajo legislativo y de fiscalización. Los resultados, dijo, son alentadores porque realmente nos hemos acercado a la gente, como quiere el Ecuador, como quiere la ciudadanía, es decir, estar más cerca de los actos legislativo. Esto como uno de los avances que se consiguen en estos primeros dos años de gestión, añadió.
En este tema, Fernando Cordero Cueva, manifestó que, a veces, entre los compañeros legisladores de oposición dicen que hemos sido muy funcionales al poder Ejecutivo y que las leyes que manda el Presidente las aprobamos sin mayor debate, pero la realidad es otra e incluso hemos clasificado en carpetas y en documento informático los aportes que hizo la Asamblea a diversas leyes que vinieron como iniciativa del gobierno.
Para evidenciar que son muchas las iniciativas legislativas, indicó que en las leyes que están en vigencia se tomaron en cuenta los aportes de los legisladores, estructurando de esta manera normas en beneficio de la ciudadanía. Como aporte adicional, señaló que en el Ecuador antes no se clasificaban las leyes y ello hacía que estén dispersas en distintos cuerpos legales, lo que no ocurre hoy que se lo hace en un código, por ejemplo, en lugar de tener 40 leyes que hablan de los municipios, hoy existe hay un Código de Ordenamiento Territorial.
Fiscalización
Otros elementos que constan en el informe de rendición de cuentas que entregó el Titular de la Función Legislativa, tiene que ver con la fiscalización. En esta materia recordó que en el pasado solo la Comisión de Fiscalización y el Presidente del Congreso podían tramitar procesos de control político, mientras que hoy los 124 asambleístas tienen esta facultad y capacidad.
Han pretendido comparar la cantidad de juicios que llevaba el Congreso con lo que hace la Asamblea, pero, no hay punto de comparación ya que antes solo se buscaba el show mediático, dejando de lado el verdadero control político que es la esencia de la Función Legislativa: corregir la vigencia de las leyes, vigilar que se cumplan, sancionar a los malos funcionarios. El objetivo no es, necesariamente la sanción porque la misma se la aplica para corregir y aquí hemos logrado corregir muchos temas sin necesidad de ir a una sanción en un juicio político que es otra forma de escribir la historia del control político.
Reformas
Agregó que en materia de control político, si bien hay que mejorar algunos aspectos, informó que las reformas a la Ley Orgánica de la Función Legislativa están prácticamente listas y cree que habrá un gran consenso para aprobarlas, ya que la tarea de fiscalización y el control político será mucho más certera y más oportuna.
Nosotros los que estamos en un movimiento político, al que yo pertenezco, no podemos ni de lejos dar la idea de que se niega la fiscalización. Jamás una revolución, que es la que aspiramos y quiere la ciudadanía, puede tener miedo al control político ni a la fiscalización, por tanto hemos dado todo el empuje este tema para que no sea el viejo show mediático o el escándalo político del pasado, ya que el pueblo quiere un verdadero control político con vigilancia plena y precisa.
JLVN/pv
