El mundo debe estar involucrado en la revolución de la bioeconomía: Carlos Arcos

Martes, 17 de mayo del 2011 - 21:00 Imprimir Elaborado por: Sala de prensa

Cientos de personas se dieron cita al ex Senado, en la sede de Asamblea Nacional, para escuchar las ponencias de expertos en materia de bioconocimiento, quienes buscan reflexionar sobre la necesidad de establecer políticas públicas que permitan pasar de la actividad extractiva a una que permita cuidar el medio ambiente, la naturaleza y la biodiversidad del país.

 

 

En este marco, durante el desarrollo del primer encuentro del Seminario sobre Bioconocimiento, el rector de la Universidad de Altos Estudios Nacionales, Carlos Arcos fue enfático al señalar que en los años XX se consideraba al agua y al aire como inagotables, pero luego de algunos años, quienes han realizado estudios profundos sobre los recursos naturales han llegado a la conclusión que urge cuidarlos para enfrentar el futuro.

El cambio que vivimos y que se avecina en magnitudes extraordinarias, parte de la premisa de una concepción distinta de ver la vida, la naturaleza, la función del hombre donde todas la naciones del mundo tienen que verse involucradas en esta revolución de la bioeconomía, que en esencia refiere a un proyecto de civilización que busca organizar la convivencia social, mediante el aprovechamiento de los recursos renovables, la reducción del dispendio energético y la contención del cambio climático global.

Indicó que debido a los efectos causados en la biósfera, la bioeconomía se está convirtiendo en la única opción admisible de convivencia entre el género humano con la naturaleza, la paz y dignidad, pero para alcanzar estas metas, en las países en desarrollo como el Ecuador, el Estado debe intervenir para corregir trayectorias históricas generadas y construir una nueva visión de bioeconomía con un sentido soberano, equitativo y sustentable, es decir, establecer una sólida estrategia que problematice el reto de cambiar nuestro modo de crecimiento y que se expresa en el Sumak Kawsay.

Por lo tanto, la universidad ecuatoriana a nivel nacional y mundial debe asumir la responsabilidad de cuestionar e indicar cuáles son las opciones viables para obtener resultados notorios, quienes serán los beneficiarios o perjudicados por decisiones públicas de opciones privadas vinculadas con el modelo de desarrollo.

En nuestro caso, dijo, hay que transformar la matriz productiva y energética lo que implica no solo propiciar investigación sofisticada en biodiversidad, sino transformar nuestra matriz productiva, crear gestores, líderes de políticas que comprendan profundamente que debemos cambiar el modelo de desarrollo que hemos tenido hasta ahora y apreciar profundamente la generosidad que la naturaleza nos ha donado.

De su lado, el viceministro Coordinador de Patrimonio, Juan Carlos Cuéllar, al señalar que el mundo necesita alternativas al desarrollo y que en la Constitución se recogen estos principios que dan cuenta de la necesidad de ligarlo con otras perspectivas que alcancen el Sumak Kawsay, sostuvo que es conveniente pasar de una economía petrolera a una de bioconocimiento y alcanzar una sociedad diferente.

Señaló que en este encuentro, lo que se busca es una alianza estratégica entre el Ministerio Coordinador de Patrimonio, la Asamblea Nacional, a través de la Comisión de Biodiversidad, la Escuela Legislativa y el Instituto de Altos Estudios Nacionales, con su universidad del gobierno para elaborar las estrategias y el marco legal adecuado para conseguir este objetivo.

La respuesta ha sido positiva, en la práctica hemos tenido que declinar algunas ponencias porque en estos tres días es imposible tratar todos los elementos que involucran el bioconocimiento, enfatizó.

De lo que se trata es tener una agenda de bioconocimiento, que sin lugar a dudas, será construida colectivamente, lo cual  permitirá conocer las potencialidades  y transformar de manera rotunda y radical el modelo de desarrollo, a fin de garantizar los derechos del desarrollo, de la naturaleza, promover un ambiente sano y sustentable y asegurar una dinámica equilibrada entre sociedad y mercado y alcanzar el buen vivir.

Finalmente, agradeció a la Asamblea Nacional, a la Comisión de Biodiversidad por todo el apoyo prestado para logar los objetivos deseados.

JLVN/pv

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