El presidente de la República, Rafael Correa Delgado, en su informe a la Nación señaló que en estos últimos 10 meses para concluir su período presidencial, pondrá todo su empeño para luchar contra la pobreza, pues lo fundamental es terminar con las inequidades existentes, es decir, evitar que los ricos sean más ricos y los pobres más pobres y para ello se requiere de verdaderas revoluciones democráticas y pacíficas a fin de alcanzar el buen vivir de todos los ecuatorianos.
Para lograr este objetivo es necesario orientar cambios radicales, rápidos y profundos en las economías políticas y vigentes para dejar atrás la gran brecha entre ricos y pobres y sacar de raíz la inequidad, dijo el Mandatario al señalar que actualmente la canasta básica esta en los 586 dólares mensuales y para eliminar la pobreza del país se requiere una buena distribución de la riqueza nacional.
Señaló que en el 2004 la pobreza era del 36.7%; y, al 2012 disminuyó al 25%, es decir, más de 11 puntos porcentuales, mientras que el índice de indigencia, en el 2004 estuvo por el 16.5% y se ha logrado bajar al 9.4%. Por primera vez la pobreza absoluta es menor al 10% de la población, es decir que más de un millón 200 mil todavía están en la miseria, por ello, recalcó que el imperativo moral es eliminar la pobreza en nuestro país, porque “mientras haya un ecuatoriano en pobreza extrema no se puede dormir tranquilo, por ello debemos poner nuestra mirada hacia este objetivo y terminar de una vez por todas la inequidad”.
Dijo que para conseguir la equidad y romper las injusticas sociales se necesita que los ricos paguen más impuestos; que esos ingresos sirvan para financiar, a través de un adecuado gasto público, igualdad de oportunidades; gobernar los mercados en función de los objetivos sociales; y, una adecuada distribución del acervo social tanto público como privado.
Impuestos
El Jefe de Estado señaló que la efectiva recaudación de impuestos por parte del Servicio de Rentas Internas ha permitido al Estado obtener más de seis mil millones de dólares anuales adicionales, con respecto a las cifras de laño 2004, tras sostener que “todos debemos poner nuestra mirada hacia un bien común: pagar impuestos, es decir, cumplir nuestras obligaciones en materia de impuestos”.
Gasto público con igualdad de oportunidades
Al referirse a la distribución del presupuesto, dijo que en el 2004, se invirtió en el pago de deuda externa el 8.1% y que hoy apenas se destina el 4,2%. En gasto el sector social en el 2004 apenas se invertía el 4.3% y su gobierno en el 2012 destina el 10.9%. En materia de salud en el 2004 se invirtió 371 millones de dólares, mientras que hoy invierten 1.672 millones de dólares, es decir cinco veces más, y eso es otorgar igualdad de oportunidades, al tiempo que subrayó que las inversiones en salud y educación se quintuplicaron en relación al 2004, y similar incremento se dio en desarrollo humano.
Gobernar los mercados
Otra de las prioridades es gobernar los mercados en función de los objetivos sociales, es decir, garantizar la supremacía del ser humano sobre el capital y para ello se requiere dignificar el trabajo y el talento humano, siendo éste un desafío a nivel mundial, para lo cual en Ecuador se dictaron normas para eliminar la tercerización. En la patria nueva no permitiremos que la rentabilidad de la empresa vaya en contra de los trabajadores, sino que ahora se perciba un salario digno, pues viviendo bien los trabajadores vivirán bien los empresarios ya que habrá opción de compraventa, recalcó.
Distribución del acervo social
Rafael Correa precisó que con los nuevos contratos petroleros ahora el gobierno tiene en sus manos el 80% de la renta petrolera y que el 12% de las utilidades del crudo se destinan y enfocan hacia el desarrollo local y eso es poner la mirada en función de país.
Anunció que hasta septiembre de este año se eliminará la pesca de arrastre; a partir del 2013 impulsará el plan tierras, según el cual 90 mil hectáreas irán a manos campesinas, esto en razón de que existen latifundios improductivos y es conveniente dárselos a quienes las hagan producir.
En otro orden señaló que en su gobierno existen otras prioridades como es lograr el buen vivir, orientando su mirada hacia la verdadera rehabilitación ambiental, para lo cual ha impulsado el plan bosque; la expansión de la frontera agrícola y pecuaria, lo que requiere cambiar las técnicas de producción con alternativas de empleo.
Subrayó que el principal factor contaminador del ambiente es la ausencia de un adecuado tratamiento de las aguas servidas. Para remediar se necesitan centenas de millones de dólares. Para que la conservación sea sostenible los campesinos tienen que sentir los beneficios de esta conservación de la naturaleza, agregó.
El principal factor de la contaminación es la evidente falta de servicios básicos, dijo al sostener que la miseria no puede ser considerada como parte de la cultura. Nuestros pueblos ancestrales no viven bien. El desafío es vencer la miseria sin vencer la identidad de los pueblos ancestrales, enfatizó.
Para salir de la economía extractivista se debe preparar el talento humano, para impulsar el desarrollo; queremos convertirnos en el primer importador de desarrollo humano. Salir de la economía extractivista no es cerrar minas, aquello sería un suicidio, pues los recursos naturales bien utilizados serán la bendición más grande para salir adelante ya que somos el pulmón del planeta, añadió.
Mientras sea Presidente no permitiré que se sacrifique al ser humano a pretexto de falsos ambientalismos y derechos colectivos. Los bienes ambientales son de libre acceso y pertenecen al Estado, dijo
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