Con siete votos, la Comisión de Desarrollo Económico, presidida por el asambleísta Juan Carlos Cassinelli, aprobó el informe técnico, en materia económica, que fue remitida a la Comisión de Biodiversidad, el cual establece el impacto en el desarrollo del país, desde una óptica económica y productiva, respecto a la solicitud de declarar de interés nacional la explotación petrolera de los bloques 31 y 43.
El titular de este organismo indicó que para estructurar el documento se analizaron en forma integral los datos proporcionados por el Ministro Coordinador de la Política Económica, Patricio Rivera, así como del Ministro de Recursos Naturales no Renovables, Pedro Merizalde, del Secretario Nacional de Planificación y Desarrollo, Senplades, Pabel Muñoz; del Ministro de Sectores Estratégicos, Rafael Poveda; y, del gerente de Petroamazonas, Oswaldo Madrid.
El informe establece, entre las conclusiones y recomendaciones, que al presentar la iniciativa Yasuní ITT, el Presidente de la República propuso mantener las reservas petroleras bajo suelo, pero jamás se renunció a un ingreso económico, pues la propuesta era que la comunidad internacional debía contribuir con, al menos, 3 600 millones de dólares, que representaban, cerca del 50% de lo percibiría el Estado si explotaba el ITT.
Señala que la economía ecuatoriana es saludable y estable, por lo cual es evidente que la petición de explotación no está relacionada con una crisis económica, más bien los recursos obtenidos formarán parte de un proceso de cambio en la transformación de la matriz productiva, que implica gran inversión en el sector social, es decir, se necesita construir hospitales, adecuadas escuelas, planes de vivienda, dotar de energía, de sistemas de riego y sobre todo lograr que cada territorio tenga los servicios públicos indispensables.
El Plan Nacional del Buen Vivir 2013-2017 contempla inversiones públicas de alrededor de 70 mil millones de dólares para los siguientes cuatro años, mismas que buscan continuar con políticas económicas que consisten en la erradicación de la pobreza y el cambio de matriz productiva. La aprobación o no de la explotación de los bloques 31 y43 no condiciona la ejecución de dicho Plan, pero es fundamental recalcar que los ingresos adicionales acelerarían el cumplimiento de sus metas y objetivos.
Así mismo, se determina que los enormes retos planteados tanto en la erradicación de la pobreza y en el cambio de matriz productiva requieren que los futuros gobiernos continúen con la labor emprendida, para lo cual deberán contar con los recursos necesarios para sostener y, hasta, acelerar el ritmo de cambio del Ecuador.
Igualmente, prevé que la explotación del crudo objeto de la iniciativa permitirá revertir la tendencia de declinación de la curva de producción de los campos que actualmente están operativos y que, en su mayoría, son campos maduros; la tasa de crecimiento real de la economía experimentaría un crecimiento adicional que en su año pico podría ser del 7.1% en términos reales.
En cuanto a los derivados del petróleo, la producción se incrementaría de 65.6 millones de barriles en el primer año del escenario a 122.2 millones, seis años después, reflejando un incremento de 86.35%, lo cual obedece –principalmente- a la puesta en marca de la refinería del Pacífico a finales del 2017, misma que procesará alrededor de 200 mil barriles diarios, y permitirá contar con derivados para abastecer la creciente demanda interna y reducir los volúmenes importados de combustible.
Se especifica que los ingresos de la explotación solicitada por el Presidente de la República, no será destinada a pago de servidores públicos, sino a proyectos estratégicos que permitirán el cambio de la matriz productiva.
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