“Si alguien le sigue desinformando al Presidente, corremos el riesgo que se siga cometiendo una equivocación en público. Yo no me voy a pelear por esto, es mi obligación como amigo y como titular de la Asamblea, decirle al Presidente de la República, que no es que aquí en la Asamblea que nos demoramos y hacemos mal las cosas y cuando le llegan a él, allí sí queda absolutamente claro que está comprometido con la ciudadanía. Presidente, usted y nosotros estamos comprometidos con los mismos ciudadanos, con la misma revolución y en esta revolución lo que no hay cómo tolerar es que nos desinformen, ni a usted, ni a mí”.
De esta manera, el presidente de la Asamblea, Fernando Cordero Cueva, respondió al primer Mandatario, Rafael Correa, quien realizó observaciones a la forma en que la Asamblea tramita el proyecto de Ley de Aguas.
Con el mayor respeto le digo a Rafael Correa que no es que la Asamblea va de error en error; creo que él propuso cambios recientes, por ejemplo en lo referente a la Secretaría Nacional del Agua (Senagua) y eso explica bastante por donde podían haber estado los errores, porque el texto vino de esa institución y si hemos tenido varios meses de debate, era porque no es tan fácil aceptar algunos planteamientos que benévolamente los hemos calificado como errores, agregó.
En otro orden aseguró que el procedimiento para la formación de la ley es participativo y, precisamente, la demora obedece a que las leyes deben ser suficientemente socializadas con los sectores involucrados, esa es la diferencia con el pasado inmediato, donde las leyes eran preaprobadas y los proponentes de los proyectos debían comprometer los votos para que estén en el orden del día, de lo contrario ni siquiera eran considerados. Ahora, en cambio, la aprobación de las leyes no depende tanto del número de votos, sino de las razones que conducen a crear, modificar o derogar un cuerpo legal.
“Estamos caminando en la dirección correcta. No creo que sea justo con la Asamblea, que hace tantos esfuerzos, tratar de imputarle responsabilidades sobre las dificultades que nosotros mismos hemos sufrido; tampoco creo que sea cierto que esta supuesta última dificultad, que era según esa visión, no haber votado ayer, tenga nada que ver con las movilizaciones. Así no hubiera venido nadie, no teníamos los textos definitivos para la votación. En cuanto el presidente de la Comisión de Soberanía Alimentaria entregue la versión final, convocaré al Pleno, dentro de los plazos establecidos en la Ley, para someterla a votación”, enfatizó.
Cordero Cueva dejó entrever que lo deseable sería que en este tiempo haya un acercamiento transparente entre el Ejecutivo, Legislativo y todos los sectores que han estado involucrados en este tema para leer, debatir, discutir, acercar posiciones y decirle a la ciudadanía que por fin tenemos la ley que el Ecuador se merece, sin haber sacrificado nada, habiendo quitado del camino todos los malos entendidos, todas las confusiones y todos los prejuicios.
Diálogo
Informó que el miércoles en la noche mantuvo una reunión histórica con los dirigentes de las cuatro principales organizaciones indígenas, con quienes se pudo conversar sobre aspectos puntuales del proyecto de Ley de Recursos Hídricos y “coincidimos en que no hay privatización del agua, que se garantiza la participación paritaria del Estado, que incluye al Gobierno Central y todos los demás niveles (regional, provincial, cantonal y parroquial), así como de las comunidades, pueblos, nacionalidades y usuarios en el Consejo Intercultural y Plurinacional del Agua, entre otros”, aseveró.
Reiteró que no se pudo votar la ley porque no hubo ningún pronunciamiento ni propuesta del presidente de la Comisión de Soberanía Alimentaria, bajo el entendido que procesar 64 intervenciones y las propuestas de siete dirigentes indígenas y campesinos toma un tiempo prudencial, luego del cual se podrá proponer un texto definitivo para que el Pleno se pronuncie.
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