Dirigentes de la Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador (FESE) acudieron a la Comisión de Derechos Colectivos, con la finalidad de exponer las razones por las que no están de acuerdo con el bachillerato unificado y solicitar que acudan a los establecimientos educativos a investigar las razones por las que se han cerrado colegios nocturnos.
Lady Morales, presidenta de esta agrupación educativa, afirmó que varios colegios han cerrado la sección nocturna sin explicación alguna o en otros casos no inician sus actividades laborales, por la falta de profesores o infraestructura en mala calidad, lo que afecta el acceso a la educación de miles de jóvenes que estudian en esta modalidad.
A su criterio, el bachillerato general unificado está caracterizado por un espíritu improvisado y poco democrático y ha sido desarrollada desde las altas esferas gubernamentales menospreciando la capacidad y participación de la comunidad educativa.
Solicitó a los integrantes de esta comisión incidan para que la reforma al nuevo bachillerato, sea sometida a un debate nacional, de manera urgente, con la participación de toda la comunidad educativa, de los representantes del Estado y organismos nacionales e internacionales, a fin de alcanzar la educación de calidad y calidez que es una tarea que nos compete a todos los ecuatorianos. Estos anhelos están amenazados, ya que más del 80% de los docentes desconocen de la nueva reforma al bachillerato y no existen guías de trabajo, libros, material de aula, entre otros, afirmó.
La presidenta de la Comisión de Derechos Colectivos, Lourdes Tibán, se comprometió a analizar la documentación y a reunirse con las autoridades correspondientes a fin de que les informen sobre estas irregularidades que se habrían cometido en determinados centros educativos.
Entre tanto, Cléver Jiménez manifestó que el problema educativo es crítico a nivel nacional, porque en estos momentos se habla de educación gratuita hasta el tercer nivel, pero eso en la práctica no se cumple; que no existe una verdadera infraestructura para que los estudiantes reciban clases y que carecen de profesores para atender las demandas de la educación de calidad.
Las instituciones educativas que tenían sección diurna y nocturna no pueden ocupar los profesores para la noche en calidad de contratos, tomando en cuenta que la ley lo prohíbe; y, en la región amazónica resulta imposible contratar a nuevos profesionales, por lo que muchos jóvenes se han quedado sin estudiar, concluyó.
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