Historiadores dieron sus aportes sobre la conformación de la zona intangible y movilidad de grupos en aislamiento

Jueves, 12 de septiembre del 2013 - 17:52 Imprimir Elaborado por: Sala de prensa

La Comisión de Biodiversidad y la Escuela Legislativa desarrollaron su primer taller sobre el tema territorialidad, movilidad y fronteras waorani, tagaeri y taromenane, como parte del proceso de análisis y discusión de la solicitud de declaratoria de interés nacional a los bloques 31 y 43.

 

El objetivo de este encuentro es reflexionar críticamente los conceptos de territorio, frontera y movilidad con miras a lograr una aproximación intercultural a los mismos y una comprensión de los derechos de territorialidad y movilidad de pueblos no contactados y en aislamiento por parte de la sociedad estatal, en el marco del pedido de explotación del ITT.

 

El historiador Mario Andino, al señalar que su experiencia de campo lo realizó en el 2004 con el proceso de delimitación de la zona intangible y que todo fue fruto de un trabajo interinstitucional, explicó que el Parque Nacional Yasuní pasa a conformar una de las primeras nueve áreas protegidas que se crean en el país con una superficie de 835 mil hectáreas, mediante un acuerdo ministerial.

Recordó que el 18 de mayo de 1992, mediante acuerdo ministerial, nuevamente se modifica su territorio ampliándole esta vez a las 982.000 hectáreas que actualmente presenta el Parque Nacional Yasuní.

Subrayó que el primer Plan de Manejo data de 1989 y este mismo año la UNESCO, designa al Parque Nacional Yasuní como Reserva de Biosfera con el objetivo de demostrar que es posible mantener una relación equilibrada entre el hombre y el medio ambiente.

Explicó que la reserva de biosfera es una categoría de manejo propuesta en 1974 por un grupo de trabajo del programa sobre el Hombre y la Biosfera de la UNESCO, con el objetivo de integrar las acciones del ser humano para la preservación de la diversidad biológica y cultural a través del uso sostenible de los recursos, logrando un equilibrio, en el que a la vez que se fomenta el desarrollo económico se conservan los recursos naturales y valores culturales locales. En 1989 el PNY entra a formar parte de la Reserva Mundial de Biosfera, recordó.

Posteriormente se estableció una zona de amortiguamiento con un ancho de 10 kilómetros en los alrededores la zona intangible, es decir, que es una zona de manejo especial.

De su lado, la historiadora Marcela Costales subrayó que Ecuador ha reconocido 15 familias etnolenguísticas, es decir, aquellas que tienen una comunidad de raza y un mismo idioma.

El gran clan de los waoranis se dividió entre los taromenane y tagaeri. Los tagaeri son considerados que no han querido entrar en contacto y son los más agresivos y han escrito páginas de confrontación inclusive en los últimos tiempos. Estos son pueblos nómadas y seminómadas y no reconocen fronteras, señaló.

Son pocos los estudios que se han realizado sobre esta familia lingüística waoranis, dijo al solicitar a la Asamblea Nacional y a la Comisión de Biodiversidad la conformación de un equipo técnico científico que pueda, entre otras actividades, establecer protocolos en caso de acercamientos de los pueblos en aislamiento.

Mientras que Pool Segarra al hablar sobre cómo es el territorio para los grupos en aislamiento subrayó que existe una relación entre seres humanos y naturaleza. El territorio es donde trascurre una experiencia cotidiana y básica para la sobrevicencia que da sustento a los grupos en aislamiento.

Dijo que los modelos actuales de asentamiento conservan prácticas ancestrales para la alimentación, esparcimiento, fundación de nuevos centros.

Enfatizó que no existen suficientes elementos para decir que los pueblos en aislamiento no están en las zonas del bloque ITT, lo más probable es que se estén replegando constantemente a las zonas en donde no hay presencia de otros grupos humanos.

JLVN/pv

 

 

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