Una vez que Óscar León concluyó su réplica, el presidente de la Asamblea Nacional, Fernando Cordero Cueva, cedió la palabra al vocal Ulpiano Salazar, quien no se encontraba en el recinto legislativo, por tanto será juzgado en ausencia. Posteriormente, dio paso a la intervención del doctor Homero Tinoco.
El funcionario inició su alocución defendiendo su presencia en el Consejo de La Judicatura, cargo al que accedió tras ganar el concurso de méritos y oposición, por lo que desestimó las aseveraciones en el sentido que los actuales vocales del organismo son suplentes de los suplentes de los anteriores, al resaltar que ganó este proceso de manera limpia y transparente.
Centró sus argumentos en la creación de la Escuela Judicial, en cuyo manejo no es están personas improvisadas, a la vez que destacó sus experiencias en la consolidación del sistema de la educación a distancia de la Universidad Técnica Particular de Loja, que ha contribuido a la profesionalización de los servidores judiciales en todo el país.
Explicó que para propiciar una adecuada capacitación del los servidores judiciales se establecieron convenios con la Corte Constitución, la Fiscalía General de la Nación, el Consejo de la Niñez y Adolescencia, el Instituto de Propiedad Intelectual, la Superintendencia de Compañías, la Universidad Andina, el Instituto de Altos Estudios Nacionales, entre otros, demostrando que se ha venido trabajando en este campo, con el fin de alcanzar una adecuada formación profesional.
Indicó que para formar a un juez, fiscal o defensor público se requiere de un año y medio de preparación, por tanto, si se quiere la revolución en la justicia, hay que tomarla en serio, para solucionar los problemas que afronta este sector.
Para ello, debe existir una etapa de formación general, que además de los temas específicos sobre derecho y administración de justicia, incluya temas relativos a gestión, diversidad e interculturalidad, entre otros conocimientos, con diversos contenidos, es decir, debe cumplir con las tres fases: formación inicial o general; de especialidad; y, práctica, por tanto, es un proceso de aprendizaje continuo.
Señaló que en el tema de la especialidad todavía hay que profundizar varios aspectos y, en cuanto a la práctica, conviene diseñar reglamentos que permitan a los futuros jueces realizar estos procesos en diversas provincias, con gente proba, al recalcar que en la Escuela Judicial se dan los principios de moral, ética, honestidad; si en el ejercicio profesional se corrompen, eso está fuera del aprendizaje recibido en el proceso de formación.
Homero Tinoco resaltó que no se puede afirmar que no se ha hecho nada en este campo, puesto que ha presentado un resumen de lo que constituye el proceso de capacitación, formación, desarrollo del aprendizaje para formar profesionales de primer nivel en las carreras judicial, fiscal y de defensoría pública.
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