El deporte hace lo que no consiguen, muchas veces, la política y la religión: hermanar a los pueblos, dijo el asambleísta Abdalá Bucaram Pulley, al destacar la actitud de los miembros de la Comisión Ocasional de Deportes para aprobar de manera unánime el informe para primer debate de la nueva Ley Orgánica del Deporte.
Esta mesa ha dado ejemplo a toda la Asamblea y al pueblo ecuatoriano, de que es posible dejar de lado las tendencias ideológicas, por un solo objetivo: trabajar en función de los altos intereses del país, puntualizó.
Comentó que esta normativa del deporte durará 40 ó 50 años, por lo que es gratificante asegurar que éste es un proyecto de ley consensuado, producto del más amplio debate y socialización con los sectores inmersos en la materia, de modo que se garantizará la vigencia plena de los derechos de los deportistas.
Indicó que se han introducido importantes cambios a la propuesta inicial, sobre la base de las observaciones alternativas de las federaciones, del Comité Olímpico Ecuatoriano (COE), del Ministerio del Deporte, entre otras organizaciones.
Insistió que la posturas políticas han quedado atrás; la Comisión ha entendido el sentido, concepto y el espíritu de la actividad, que es, precisamente, trabajar en equipo y en esa línea hemos actuado, lo que se reflejó en las votaciones unánimes de los artículos y el contenido de la ley, en general.
Expreso una felicitación a los asambleístas del PRIAN, PAÍS, Madera de Guerrero, ADE, que han dado un ejemplo de lo que es trabajar en equipo, al explicar que se han incorporado modificaciones en cuanto al manejo de las federaciones, la asignación de los presupuestos, de cómo serán orientados tales recursos, a fin de que sirvan para beneficio específico de las y los deportistas.
Sostuvo que el objetivo fundamental de la ley es fomentar y apoyar al deportista en todas sus etapas sin importar de dónde proviene. Nunca sabremos cuántos Jefferson Pérez hemos perdido por no respaldar al deportista barrial, parroquial, rural, concluyó Bucaram.
Se pronunciaron afirmativamente por el informe del proyecto los asambleístas Abdalá Bucaram, presidente; Celso Maldonado; vicepresidente; María Cristina Kronfle, Zobeida Gudiño, Carlos Velasco, Marcos Castro (alterno de Víctor Quitola), Eduardo Encalada, Rodolfo Baquerizo (alterno de Luis Noboa) y Fernando Cáceres. Estuvieron ausentes Kléver Garcia y Fernando Romo.
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