El titular de la Comisión de Soberanía Alimentaria, asambleísta Jaime Abril, reiteró que las puertas del organismo están abiertas al diálogo con todos los sectores sociales del país, particularmente con las organizaciones indígenas y campesinas, a fin de establecer consensos en torno a la Ley de Recursos Hídricos, normativa que es importante para garantizar a los ecuatorianos el acceso a los derechos del buen vivir.
Anunció que ha convocado a sesión del organismo para el próximo lunes, 22 de marzo, a las 10:00, a fin de continuar con el proceso de análisis de este proyecto de ley, cuyo articulado es sumamente complejo, por lo que han tenido que extender los plazos, para profundizar la socialización.
Recordó que la construcción de las leyes es responsabilidad de la Asamblea Nacional, con una amplia participación ciudadana, por lo que todas las propuestas que se formulen desde diversas organizaciones, colectivos, pueblos, nacionalidades, barrios, son bienvenidas. “Lamentablemente, la Confederación de Nacionalidades Indígenas (Conaie) y la organización Ecuador Runacunapac Riccharimui (Ecuarunari), no han remitido observación alguna sobre la Ley de Recursos Hídricos, pese a la apertura de la Comisión”, insistió.
Abril subrayó que no se trata de un trabajo de velocidad, sino de responsabilidad, para que el Ecuador cuente con una ley que responda a los principios, derechos y garantías establecidos en la Constitución.
No privatización
El asambleísta Abril negó rotundamente las versiones interesadas en el sentido que la Ley de Recursos Hídricos es privatizadora. “Nosotros hemos profundizado en el proyecto la prohibición constitucional de privatizar el agua y ese punto no amerita discusión alguna, lo que pasa es que algunos sectores vinculados con la derecha, que no quieren que esta ley sea aprobada, buscan mecanismos para mantener sus privilegios, uno de ellos es precisamente la desinformación”, enfatizó.
Acuerdos
En torno a los principales acuerdos, el Titular de la Comisión de Soberanía Alimentaria explicó que hay puntos que fueron considerados críticos que han sido superados, como por ejemplo la conformación de la Autoridad Única del Agua, con una mayor participación de la sociedad civil (comunidades, juntas de aguas, nacionalidades y pueblos indígenas, usuarios); respeto a la autonomía de las juntas de agua y regantes, ya que son quienes contribuyen a la conservación de bosques y humedales.
“Con oportunidad de la agobiante sequía que afecta al país, hemos debatido sobre la necesidad de incluir en la ley disposiciones que permitan prevenir y combatir los efectos de la sequía, de manera que las instituciones públicas y privadas estén en capacidad de reaccionar frente a estos fenómenos”, agregó.
EG
