La presidenta de la Comisión de los Derechos de los Trabajadores y la Seguridad Social, Nivea Vélez, al saludar la heroica lucha de los jubilados no solo por revalorizar sus pensiones sino por defender los recursos del Instituto Ecuatoriano de la Seguridad Social, afirmó que estos ecuatorianos tienen que ser beneficiarios de la rentabilidad que generan los fondos de inversiones.
Señaló que en el informe del proyecto de reformas a la Ley de Seguridad Social se propone una elevación de 57 dólares financiada por un lado con los ingresos que se generan por la rentabilidad de las inversiones de los fondos de previsión y el otro con el 40% que le corresponde aportar al Estado.
Aseveró que la comisión no descarta el apoyo de un técnico actuarial para la fijación de las pensiones, puesto que no existe la intensión de afectar y peor quebrar al IESS, al tiempo que señaló que la propuesta no ocasionará perjuicio alguno.
Agregó que también plantean mejorar las pensiones de montepío, toda vez que existen personas que por este concepto reciben entre 20 y 30 dólares, situación que no puede continuar, porque contraviene el principio constitucional del buen vivir.
Indicó que “la Asamblea podrá señalar como día histórico cuando le devuelvan a los jubilados la dignidad, cuando se transparenten las inversiones, cuando se tenga una explicación de lo que pasó con el campo Panacocha, cuya inversión se negoció al 10% y se terminó concretando al 5%”.
Tras enfatizar que al disponer que las pensiones se revisen en los mismos niveles de la inflación, se les ha sometido a una situación de injusticia, recordó que el Art. 34 de la Constitución establece con claridad el derecho a la seguridad social, mismo que es irrenunciable y constituye una responsabilidad primordial del Estado.
Agregó que el artículo 369 de la Constitución se refiere a las contingencias de la seguridad universal que entre otros establece la cesantía, enfermedad, vejez y muerte; y, el artículo 37 se refiere a los adultos y adultas mayores a quienes les garantiza la calidad de vida.
“Los derechos son progresivos y no regresivos” recalcó, al precisar que las prestaciones del Seguro Social se financian con los aportes de los afiliados y con las contribuciones del Estado que de ninguna manera son subsidios.
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