El titular de la Función Legislativa, Fernando Cordero Cueva, tras subrayar que no está dentro de sus atribuciones la de crear una comisión especial que procese las observaciones al proyecto de Ley de Recursos Hídricos, Uso y Aprovechamiento del Agua, enfatizó que el Pleno, es decir la reunión de los 124 legisladores, está facultado para realizar los cambios que sean necesarios en la aprobación de los proyectos de ley.Invitó a los diferentes sectores legislativos a actuar con la verdad. “Es hora de jugar limpio, con las mismas actitudes en público como en privado; es hora de radicalizar la democracia, con firmeza, pero sin violencia, para construir consensos que beneficien al país”, dijo.
Explicó que la democracia se sustenta en el juego limpio y en el imperio de la verdad, al tiempo que comprometió a los medios de comunicación para que contribuyan a generar espacios en los cuales se diga la verdad; en el caso de la Ley de Agua, hay más coincidencias que discrepancias, sin embargo se dicen cosas que distorsionan el sentido de la ley, que corresponden al criterio de uno u otro sector, que no son verdaderas, por más respetables que sean quienes sostengan esas opiniones.
Puso a disposición de los medios de comunicación las 36 intervenciones de la sesión de este martes, para que evalúen las posiciones políticas y puedan constatar que son muy pocos los temas que distancian a las bancadas, por lo que es necesario hacer el máximo esfuerzo para consensuar los textos definitivos y darle al país la mejor ley posible.
Anticipó que, conforme la planificación legislativa, en la jornada de este jueves 6 de mayo se agotará el debate y, posteriormente, el presidente de la Comisión de Soberanía Alimentaria será el responsable de procesar los planteamientos formulados en el Pleno para proponer el texto definitivo que será sometido a votación. Ese es el procedimiento normal dentro del trámite de los proyectos de ley, porque no existe un tercer debate; tampoco se puede suplantar el trabajo de la Comisión, misma que emitió su informe, menos aún crear un nuevo organismo que conozca este tema.
Recordó que en otros proyectos, como el caso del Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización, Cootad, la Comisión de Gobiernos Autónomos se encuentra analizando las propuestas, ha mantenido varias reuniones de trabajo con diferentes sectores para superar las discrepancias y proponer el texto definitivo.
El presidente de la Asamblea, Fernando Cordero Cueva, anticipó que solicitará la eliminación de los artículos 217 y 218 del proyecto, que vulneran las competencias de los gobiernos autónomos descentralizados, esas sugerencias, al igual que las demás que se han formulado en el debate, serán consideradas por el titular de la Comisión 7, en el detalle de las observaciones que se incorporan al proyecto para su aprobación.
“No vamos a doblegarnos ante las amenazas y las actitudes impositivas; lamentablemente lo ocurrido el martes fue una acción deliberada de ciertos dirigentes que por un lado decían que quieren debatir y, por otro, llegaron a la Asamblea con palos y piedras, cuando nuestro mensaje ha sido absolutamente claro: aprobaremos una ley que garantice los derechos de todos y todas, porque el agua es un derecho humano, es sinónimo de vida y de salud”, enfatizó.
Reiteró que se quiere confundir al país cuando se dice que la ley privatiza el agua. “Cómo vamos a privatizar algo que ya está privatizado y que desde la redacción de la Constitución, en Montecristi, se consagró con claridad que no puede haber de ninguna manera la privatización del agua. Lo que se hace en la ley es desarrollar esos preceptos constitucionales para que termine en el Ecuador la concentración de este recurso en pocas manos, es decir, el acaparamiento”, agregó.
Finalmente, hizo un llamado a todos los sectores representados en la Asamblea para que no le fallen a la conciencia ni al país, porque nada se gana con la mentira. Hay que desterrar de la democracia ecuatoriana esas viejas prácticas que pretenden imponer supuestas verdades por medio de la amenaza y la intimidación”.
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