La necesidad de que los parlamentos participen en la construcción de una agenda de desarrollo luego del 2015, fue planteada en el diálogo interactivo que sobre “la gobernanza democrática en la próxima generación de metas del desarrollo”, se realizó en el marco de la 128 Asamblea de la Unión Interparlamentaria.
En el diálogo participaron como expositores Rebeca Kadaga, representante de Uganda; Nooerealam Chowdhury, de Bangladesh y Gustavo Penadés, de Uruguay, quienes luego de presentar sus exposiciones respondieron varias inquietudes de la Asamblea.
El representante de Bangladesh comentó que la sociedad exige transparencia y participación del sector público y del sector privado en la elaboración de la agenda que asegure gobernanza democrática y que los parlamentos deben intervenir en la elaboración de la agenda, en razón de que son los órganos de representación de sus respectivos países.
También expresó que para elaborar la agenda es muy importante identificar con claridad cuales son las metas y los objetivos.
A su vez, Rebeca Kadaga manifestó que este debate debe servir para encontrar cómo asumir para que los parlamentos se involucren en el proceso, inclusive aún antes de que los gobiernos presenten sus propuestas para la agenda pos 2015 de la Organización de las Naciones Unidas.
Gustavo Penadés considera que se debe insistir en la necesidad de que los parlamentos participen en la construcción de la agenda y en los objetivos de desarrollo en términos inclusivos, de transparencia y rendición de cuentas, considerando que los legislativos tienen la representación de la ciudadanía.
Desde la Asamblea, el representante de Sudán sostuvo que se requiere determinar los objetivos del milenio para luego elaborar la agenda de desarrollo y que se debe tener en cuenta otros aspectos, como el cambio climático y sus impactos e impulsar una auténtica y verdadera justicia.
El delegado de Trinidad y Tobago coincidió con otros expositores, en el sentido que es necesario fijar grandes metas y desafíos y que para garantizar una gobernanza democrática se debe propiciar una democracia participativa, es decir que se tomen en cuenta los criterios de la gente, escuchar a los amplios sectores de la población que espera ser no solo partícipe de los beneficios, sino actor en la preparación de las decisiones y, de este modo, alcanzar un mejor nivel de vida para todos.
De su lado, el delegado de Egipto opinó que entre los objetivos y metas del milenio está la lucha contra la pobreza y que para elaborar una nueva agenda previamente se debe evaluar o hacer un seguimiento en torno al cumplimiento de la agenda actual. Primero tenemos que establecer qué tanto se ha avanzado, cuál es el rol de los parlamentos, concluyó.
PV
