El presidente de la Asamblea Nacional, Fernando Cordero Cueva, aseguró que la Ley de Recursos Hídricos, Uso y Aprovechamiento del Agua será la que más nos unirá a los ecuatorianos y ecuatorianas, porque desarrolla un derecho humano fundamental inalienable, imprescriptible e inembargable, que es vital para garantizar la salud y vida. Descargue aquí la presentación.
Explicó que todas las observaciones que se formulan, desde los distintos sectores representados en el Pleno tienen el objetivo de mejorar la ley, porque esa es la función de la Asamblea, procesar, mejorar y aprobar las leyes. En el presente caso, insistió, son más las coincidencias que las discrepancias y hay que hacer los esfuerzos necesarios para consensuar textos que permitan expedir la mejor ley posible para el Ecuador.
Cordero planteó algunas sugerencias encaminadas a optimizar la redacción de la normativa, de manera que no queden dudas o ambigüedades, particularmente sobre las competencias de los distintos niveles de gobierno: nacional, regional, provincial, cantonal y parroquial, así como en torno al respeto de los derechos colectivos y comunitarios de las comunidades, pueblos y nacionalidades, reconocidos en la Constitución de la República.
Recordó que la Constitución, en su Art. 1 determina que el Ecuador es un Estado constitucional de derechos y justicia, social, democrático, soberano, independiente, unitario, intercultural, plurinacional y laico. Se organiza en forma de república y se gobierna de manera descentralizada. En ese marco, la norma suprema determina las competencias exclusivas para el gobierno central y para los gobiernos autónomos descentralizados, por tanto, la ley debe establecer con claridad el ejercicio de estas competencias y, en unos casos, la gestión debe realizarse de manera concurrente.
Igualmente, destacó que en el debate se confunde el rol de la rectoría con supuestas competencias globales. Por ello, es imprescindible que se determine en forma clara el ejercicio de dichas competencias, para evitar fenómenos como la superposición e interferencia de funciones.
Por ello, sugirió la eliminación de los Arts. 164, 217 y 218 de la Ley de Recursos Hídricos, porque están en clara contradicción con el mandato constitucional que define las competencias exclusivas de los gobiernos autónomos descentralizados (consejos regionales, consejos provinciales, concejos municipales y metropolitanos, juntas parroquiales).
El titular de la Función Legislativa, Fernando Cordero Cueva, insistió en que han que estar conscientes de que todo cuanto se ponga en la ley no será de aplicación inmediata “pues existen poderes fácticos que harán todo lo posible por evitar su aplicación. No obstante, el desafío de quienes queremos que las cosas cambien en nuestro país es procurar que se apruebe la mejor ley posible para beneficio del Ecuador”.
Cordero planteó, entre otros aspectos, la creación de una Superintendencia de Servicios Públicos, para garantizar la calidad de la prestación de los mismos; la responsabilidad provincial en el riego; y, dotarle al Consejo Intrercultural y Plurinacional del Agua de un carácter deliberativo y participativo, para que actúe en nombre del Estado como Autoridad Única del Agua.
Aseveró que sus observaciones no tienen otro sentido sino contribuir al perfeccionamiento de una ley fundamental para los 14 millones de ecuatorianos.
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