Con sentido del humor y centrado en las necesidades de las personas con discapacidad, el exvicepresidente de la República Lenin Moreno, precisó que no debe existir diferencia entre los seres humanos en el ámbito social, porque todos tenemos los mismos derechos y somos responsables de lo que sucede, es decir, se debe cambiar mentalidades y adaptarnos a los cambios con visión humana.
Subrayó que es necesario equiparar los derechos para las personas con discapacidad, a fin que sean reconocidas como parte del gran conglomerado social que se logró con el apoyo del gobierno de Rafael Correa que no dudó en dar su apoyo para este sector humano olvidado por varios gobernantes y que era momento de priorizar la atención a los grupos sensibles de la sociedad.
Explicó que en ese trajinar de buscar gente comprometida con esta visión emprendedora, con actitud positiva y deseos de cumplir con las personas con discapacidad, no fue fácil la tarea ya que existían trabas, no había ese cambio de actitud para luchar, pues eran burócratas que no querían hacer nada; la lucha seguía y las metas tenían que cumplirse por lo que se contrató a gente con experiencia que quería trabajar sin fecha ni calendario para emprender esta gran obra con rostro social.
“Nadie se gradúa de ser humano, hasta que no se pone los zapatos del rostro de los necesitados y tiene su propia experiencia para lucharla, por ello se puso todo el esfuerzo para emprender esta nueva visión, a través de la Misión Manuela Espejo”, dijo Lenin Moreno al subrayar que las personas con discapacidad no podían esperar más y la sociedad se unió a esta lucha con corazón solidario.
Al explicar el por qué se eligió el nombre de Misión Manuela Espejo, precisó que Manuela Espejo fue sepultada en la historia sin la relevancia que ella tenía para el país. Ella no solo fue una heroína, precursora de la libertad, poética sino que su mayor cualidad fue ser una mujer extraordinariamente solidaria con las personas más necesitadas y esta era una oportunidad para que a nivel nacional y luego a nivel internacional se la conozca por lo que ella era.
Las cosas cambiaron cuando en la Constitución se estableció los derechos para este sector social, ahora son incluidos en todos los procesos, tienen derecho al voto, asistencia médica oportuna, derecho al trabajo, entre otros aspectos y la Misión Manuela Espejo ayudó a plasmar y atender a estas personas con ayuda técnica a este sector de la población.
Esta idea que surgió en Ecuador fue trasladada a Colombia, Perú, El Salvador, Haití, República Dominicana y lo construimos entre todos con un corazón solidario demostrando al mundo que somos capaces de hacer realidad nuestros sueños.
Este pronunciamiento lo formuló durante la jornada de capacitación “Desafíos y propuestas hacia la garantía de los derechos de las personas con discapacidad”, realizado en el Salón José Mejía Lequerica, de la sede Legislativa que es organizado por el Grupo Parlamentario por los Derechos de las Personas con Discapacidad, que coordina la asambleísta María Cristina Kronfle.
La parlamentaria al agradecer a Lenin Moreno porque siempre pone la inyección de entusiasmo y ganas para trabajar por las personas con discapacidad, desafiar a ir más allá de lo que creemos posible, la Misión Manuela Espejo es parte de ese reto y muchos nos sentimos representados.
Qué vergüenza como país no haberlo hecho antes, que orgullo como país evidenciar esta problemática al menos ahora, que orgullo como país que las personas con discapacidad hoy sean incluidas, tal vez no en su totalidad porque falta por hacer cosas, pero toda esta visibilización y reconocimiento social, permite inyectar el humanismo necesario a la sociedad.
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