En el primer debate del proyecto de Ley de creación de la Universidad de la Artes (Uniartes) parlamentarios de diversas tendencias políticas resaltaron la importancia de dar paso a la educación de calidad, calidez y de alto nivel académico que se dará a través de esta institución superior que formará a profesionales con pensamiento crítico y conciencia social transformadora, lo cual permitirá ir hacia el buen vivir y al cambio de matriz productiva en la diversidad cultural, tomando en cuenta la interculturalidad y plurinacionalidad.
El legislador Moisés Tacle dijo que la inversión en el desarrollo científico ha permitido que las naciones salgan del subdesarrollo. Rescató el rol de la universidad pública cuyo esfuerzo a nivel nacional ha permitido salir del subdesarrollo con formación del talento humano. Sugirió que en el inciso primero del artículo 2 del proyecto se ponga la palabra estatuto, por cuanto en el estatuto de cada universidad se señalan los procedimientos para crear extensiones, carreras y especialidades.
Por su parte el asambleísta Juan Carlos Cassinelli al subrayó que “estamos frente a un debate inédito del Parlamento, no porque se crean cuatro universidades, sino por el procedimiento que se ha seguido para llegar a este punto que es acorde con la Constitución.
El debate que se da en el Pleno es inédito por el procedimiento que ha seguido, subrayó al recordar que entre 1992-2006 se crearon múltiples universidades sin cumplir los debidos procedimientos. “Hoy la creación de las cuatro universidades ayudarán al cambio de matriz productiva en la revolución del conocimiento, es decir, con una universidad moderna para todos y todas las ecuatorianas”.
Entre tanto, María José Carrión indicó que en el buen vivir el eje central es el ser humano y las artes, la estética, la belleza, la pintura, la poesía, la danza permitirán construir y apuntalar una sociedad diferente, donde la diversidad cultural y la interculturalidad se ven plasmadas a través de la creación de la Universidad de las Artes, pues la recuperación de la patria no es solo la recuperación de los bienes y servicios, sino la recuperación cultural de los sentidos estéticos de la diversidad de la patria.
Wilson Chicaiza puntualizó que las ciencias, las artes, la cultura no tienen prejuicios ideológicos, razón por la cual apoya la creación de las cuatro universidades y Uniartes marcará un cambio estructural en la actividad artística del país, pero que las extensiones deben responden a criterios técnicos.
De su lado, Marisol Peñafiel planteó que las sedes y extensiones de Uniartes cuenten con la pertinente justificación. Solicitó que en el proyecto se tome en cuenta el artículo 354 de la Constitución, ya que esta institución superior de educación debe tener autonomía financiera y administrativa para cumplir los objetivos del régimen del buen vivir.
El parlamentario Nixon Granda al destacar la gestión del gobierno en la cultura y educación para el desarrollo del talento humano, pidió valorar la parte técnica para las extensiones universitarias y que Loja se merece una sede por su trayectoria cultural, criterio compartido por el asambleísta José Bolívar Castillo.
Hoy vivimos un momento de felicidad, porque el Pleno inicia el debate de la creación de cuatro universidades, una de ellas, la Universidad de las Artes con sede en Guayaquil, manifestó Mauro Andino, al recordar que la propuesta nace como consecuencia del mandato de la Ley de Educación Superior. Al respaldar la creación de Uniartes, sostuvo que Riobamba es la decana de las artes, por lo que propuso allí se cree una extensión.
Mientras que el legislador Virgilio Hernández recordó el pasado universitario que estaba plagado de universidades de garaje (negocios como tiendas). Dijo que en el ámbito productivo las cuatro universidades asociará la nueva oferta académica al cambio de matriz productiva.
Por su parte la asambleísta María Soledad Buendía señaló que el gobierno impulsa un plan con 10 ejes con sus debidas propuestas y dentro de ellas se destaca la revolución del conocimiento y las capacidades, por ello promover la investigación, el diálogo de saberes, la innovación, el cambio productivo de la Uniartes son una prioridad, pues el cambio de época que vivimos planteó la necesidad de fomentar una nueva política de regulación institucional y control estatal hacia la educación superior, estamentos que la sociedad había mercantilizado y cuyos resultados se ven en la baja calidad de graduados. Antes de la revolución ciudadana la inversión en ciencia y tecnología era de 0,06% del Producto Interno Bruto.
Luego de escuchar las propuestas de los asambleístas inscritos, la presidenta encargada Marcela Aguiñaga, cerró el debate de este tema y pidió a los parlamentarios envíen sus observaciones, a fin de que la Comisión de Educación, Cultura, Ciencia y Tecnología pueda preparar el informe para segundo debate.
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