El asambleísta Leonardo Vitreri, representante de la provincia de Manabí, propuso al Gobierno cambiar el modelo sanitario del Ecuador, con el fomento de la salud, la atención primaria, la educación de la población, a fin de contrarrestar el colapso de los hospitales públicos.
“Podemos seguir con la declaratoria de emergencia sanitaria por 10 años más, pero no vamos a cambiar la realidad, porque los esfuerzos caen en saco roto, mientras no se dé un verdadero cambio del modelo sanitario, del sistema nacional de salud, para que la atención oportuna, tanto en medicina curativa cuanto en la preventiva, sea aplicada en los centros más cercanos a la población”, enfatizó.
Explicó que se requiere fortalecer las unidades médicas de primer nivel, los centros zonales y parroquiales, de manera que, por ejemplo, la ciudadanía sea atendida en su lugar de residencia, así, los habitantes de Carapungo, cerca de 300 mil ecuatorianos, sean atendidos en esa misma zona, igual en el caso de Guayaquil, donde la parroquia Ximena, una de las más pobladas, no cuenta con la asistencia médica oportuna. De lo que se trata es que la atención primaria se dé en estos centros. “Es inconcebible que un hospital de tercer nivel atienda cuadros de parasitosis”, dijo.
Muerte de neonatos
De otro lado, el asambleísta Viteri comentó que en el caso de la muerte de 10 neonatos en el hospital Francisco de Ycaza Bustamante de Guayaquil, hay responsabilidad administrativa de las propias autoridades de salud, incluidos el subsecretario del Litoral y el Director Provincial del Guayas, por la desatención de los requerimientos de este centro asistencial.
Agregó que tratándose de un hospital de tercer nivel, esa unidad de salud contaba con un Comité de Infecciones, que conocía de los problemas sanitarios existentes. No obstante, se incumplieron las normas técnicas básicas, lo que dio lugar a la muerte de los neonatos (bebés de 1 a 27 días de nacidos).
Viteri anticipó que el ministro de Salud, David Chiriboga, deberá explicar al país, no solo acerca de los problemas administrativos que derivaron en la muerte de 10 neonatos, sino cómo se van a invertir los 440 millones de dólares dispuestos por el Gobierno para superar la emergencia sanitaria en los hospitales públicos.
EG
