El presidente de la República, Rafael Correa, en la parte final de su informe, se refirió a dos temas coyunturales: “el fraude político colosal que se ha pretendido hacer con la falsificación de firmas para el registro de partidos y movimientos políticos” y la necesidad de mejorar la calidad de la representación parlamentaria.
“Si de estas crisis salimos fortalecidos, lograremos una mejor sociedad, con mejor calidad de democracia”, enfatizó el mandatario al señalar que cierta prensa en complicidad con los grupos políticos está involucrada en el fraude y “lo único que han hecho es confundir y buscar la deslegitimación del Consejo Nacional Electoral en el próximo proceso electoral”.
Debemos estar claros que en este gravísimo problema existen dos situaciones: la de los partidos y movimientos que recogieron firmas de buena fe y tienen un natural margen de error en cuanto a firmas no válidas y aquellos partidos y movimientos que por su orfandad en cuanto a apoyo popular, por su falta de solidez ideológica en forma antiética contrataron supuestas empresas para recoger las firmas o descaradamente compraron bases de datos falsos.
Por supuesto que hay responsabilidad del Consejo Nacional Electoral y con ello no estoy responsabilizando. Incluso hay evidencia de manipulación de datos y esto puede ser un deliberado boicot de las rémoras de la partidocracia que se han infiltrado en este organismo, pero aquí no hay donde perderse por más que intenten tapar el sol con un dedo, dijo el jefe de Estado al señalar que “la principal responsabilidad la tienen los politiqueros incapaces de recoger firmas en base a un ideario, una ilusión y a una propuesta de país, es decir, aquellos que han hecho de la política un negocio más”.
El descaro es tal que el CNE les ha dado plazo hasta el 24 de septiembre para que completen las firmas exigidas por la Constitución y la ley, decisión que no comparto porque quien no completó las firmas debió salir del registro, agregó.
Respeto la autonomía del Consejo Nacional Electoral, pero como Presidente de la República y ciudadano no permitiré que la impunidad vuelva a imponerse en el país y si tengo que pedir licencia para estar en las calles para dirigir la protesta ciudadana, a fin de que se sancione la corrupción, lo haré, expresó, al señalar que estará en vigilia para que se revise el 100% de las firmas y no se burle de la Constitución y las leyes de la República.
Dijo que el movimiento PAIS calificó firmas equivalentes no solo al 1.5% del padrón, sino cerca del 12.5%.
Otro problema coyuntural y estructural es el bajo nivel de debate político, dijo, al preguntar “cómo es posible que a 203 años de nuestro grito libertario, tengamos personas que se amparan en la inmunidad parlamentaria para vivir en la impunidad, pues resulta inadmisible que la dignidad de todo un pueblo soporte la presencia de estos personajes que siguen enquistados en la esfera pública cuando deben ser juzgados y sentenciados por sus actos”.
Por ello, dijo que el desafío para las próximas elecciones será mejorar sustancialmente los representantes del Parlamento.
El informe del Presidente de la República duró cuatro horas y media y al finalizar agradeció a sus colaboradores por llevar adelante con honestidad el Plan Nacional de Desarrollo que permitirá salir de la pobreza sin perder la identidad.
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