La cultura es el eje fundamental del desarrollo de los seres humanos, patrimonio del país y si la ubicamos como una normativa ordinaria se le restaría todo valor en los parámetros de defensa patrimonial y los principios y derechos culturales, por ello, es necesario que el cuerpo legal se lo eleve a la categoría de orgánica, subrayó el presidente de la Casa de la Cultura, núcleo de Chimborazo, Gabriel Cisneros.
El representante de la provincia de Chimborazo solicitó al presidente de la Comisión Especializada Ocasional de Cultura, Marco Murillo, le reciba para exponer sus criterios respecto del proyecto de ley presentado por el Primer Mandatario y que será analizado por este organismo legislativo.
Queremos que exista una amplia participación, que el tema sea debatido para recoger la mayor cantidad de sugerencias y llegar a consensos, dijo el titular de la Comisión Ocasional de Cultura al ofrecer una política de puertas abiertas para recibir los aportes de todos los sectores que estén interesados en dar sus criterios y observaciones para mejorar el articulado.
Gabriel Cisneros adelantó que pedirán la eliminación del Instituto Nacional de las Artes, porque no cumple los objetivos para los cuales fue creado y hoy pretende asumir las competencias que tradicionalmente son propias de la Casa de la Cultura como la promoción, difusión y espacio público.
Propondrán crear un Instituto Nacional para la Difusión de la Cultura y de los Bienes Culturales en el Mundo, organismo que se encargará de promocionar las costumbres, tradiciones, creencias, valores, representaciones simbólicas, expresiones artísticas, el pensamiento, la ciencia y la tecnología, a partir del respeto y la diversidad cultural.
Ese instituto es necesario para la concientización y desarrollo del país en los ámbitos internacionales, por tanto, debe estar articulado al Sistema Nacional de Cultura y dirigido desde el Ministerio de Cultura, agregó al indicar que cuando la Casa de la Cultura propuso la candidatura de Jorge Enrique Adoum al Premio Cervantes, desde la institucionalidad del Estado no hubo el respaldo necesario, lo mismo ocurre cuando se nombran agregados culturales, pues, tampoco se conoce, por ello la idea es crear este instituto.
Añadió que esta institución debe tener un espacio de transformación para ponerse a tono con la realidad del siglo XXI y con el marco constitucional, pues, el sistema es una articulación para proyectar su gestión y que no haya duplicidad en la misma. Cree que a la Casa de la Cultura se le debe dotar de independencia administrativa.
Se deben establecer espacios de diálogo entre el Ministerio de Cultura, instituciones, colectivos de los sectores indígenas, negros, montubios y que cada sector indique su criterio respecto de lo que debería ser el Sistema Nacional de Cultura.
Nos da mucha alegría ver que la Asamblea Nacional mantiene una política de puertas abiertas y que su trabajo es transparente, que busca la más amplia participación no solo de los sectores involucrados, sino también de aquellos quienes quieren opinar y dar sugerencias a la normativa precisó Gabriel Cisneros, presidente de la Casa de la Cultura, núcleo de Chimborazo.
JLVN/pv
