Los asambleístas Marisol Peñafiel, Pedro de la Cruz, Silvia Salgado, Eduardo Encalada; y, Pedro Quimbiamba y Luis Andrango dirigentes de la Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas Indígenas y Negras del Ecuador (FENOCIN), pidieron que se profundice un postulado constitucional que destaca la necesidad de constituir el Estado Intercultural.
A decir de Luis Arango el movimiento indígena cree que no hay la profundidad en la incorporación de la interculturalidad como un eje transversal en el sistema educativo, puesto que se percibe que los únicos que deben ser interculturales son los movimientos indígenas o afroecuatorianos, por lo que pidió que se profundice la discusión de un capítulo que recupere la educación intercultural como un mecanismo de convivencia y de construcción de unidad en la diversidad.
Además propuso la rectoría del Ministerio de Educación en la definición de las políticas educativas del sistema intercultural bilingüe e incluir la concepción de los idiomas oficiales de relación intercultural como el quichua y el shuar.
Solicitó constituir el Consejo Intercultural de Educación que facilite el apoyo de las organizaciones en la definición de las políticas relacionadas con la educación intercultural.
Pedro Quimbiamba dijo que la Conferencia Nacional de Soberanía Alimentaria es un espacio de debate y de deliberación de la sociedad civil para construir una propuesta de ley que rija la soberanía alimentaria.
A su vez, el asambleísta Pedro de la Cruz, como autor de la construcción de un Estado Intercultural y Plurinacional, consagrado en la Constitución, señaló que es necesario que desde la misma educación, la sociedad ecuatoriana se convierta en intercultural.
La educación es la base fundamental para fomentar una sociedad intercultural, como parte del buen vivir, recalcó.
De su lado, Silvia Salgado al respaldar estas iniciativas sostuvo que no solo las Leyes de Educación, de Agua, de Comunicación, sino todas las que lleguen a la Asamblea deben contribuir a la construcción de un Estado diferente, incluyente, plenamente intercultural.
Indicó que es necesario entender que las políticas o las rectorías de esas políticas públicas deben tener una autoridad única y garantizar los derechos con equidad.
Comentó que la interculturalidad no puede ser tratada de manera aislada, sino que debe formar parte del sistema nacional de la educación. “Vamos a hacer los esfuerzos porque los textos expresen este sentimiento”, concluyó
RSA/pv
