En el debate del proyecto de resolución para declarar el 11 de octubre como “Día Nacional de la Niña en el Ecuador”, los parlamentarios escucharon a las niñas Evelyn Quinche, en representación del Consejo Consultivo de Cayambe; a Nicole Cachago, del grupo de comunicadores de Puembo, quienes al destacar los avances en cuanto al reconocimiento de sus derechos, señalaron que este proceso inició hace dos años con las cartas escritas por niñas, en las que expusieron la problemática por la que atravesaban.No queremos un día para que nos festejen, sino que se haga una rendición de cuentas de lo que se hace día a día por las niñas; no queremos más niñas que tengan que trabajar, queremos eliminar la violencia de género y niñas embarazadas, precisaron.
A su vez, Rossana Viteri, del Plan Nacional Ecuador señaló que pocos son los países donde los varones y las mujeres tienen igualdad plena. En América Latina el embarazo precoz, la violencia de género, la deficiencia en la salud y nutrición, la falta de las bases de la educación temprana y la carga del trabajo doméstico y del cuidado a otros niños y niñas, son obstáculos para que las niñas terminen la escuela. Esta última práctica es común en nuestra región y se añade a la delegación del cuidado a los hermanos menores, subrayó.
Ecuador tiene una de las tasas más altas de la región de embarazo adolescente, ya sea por un familiar (abuso), por costumbre, por presión, pues son niñas madres de niñas. Hay que romper este ciclo, las niñas empoderadas pueden contribuir a romper el ciclo intergeneracional de la pobreza, recalcó.
De su lado, Álvaro Sáenz, del Consejo Consultivo de la Niñez, mencionó que la niña debe ser tomada en cuenta en la planificación nacional. Dijo que no se trata de pedir un día para la niña, sino de política pública. El tener un día significa recordar todo lo que emprendemos como política pública en función de una actoría social y la presencia permanente de la niña en la vida ecuatoriana, en base a la equidad, añadió.
Mientras tanto, el asambleísta Virgilio Hernández, ponente de la resolución, al agradecer a las niñas y organizaciones que participaron y le invitaron a la reunión de trabajo que tuvieron hace algunos días, señaló que lamentablemente en Ecuador sigue siendo un problema el ser hombre o mujer.
Expresó que en las dos últimas décadas los alumbramientos en los adolescentes entre 15 y 17 años se incrementó, al 81%; el 37% de mujeres jóvenes que tuvieron su hijo habrían querido postergar su embarazo, el 44% de estas madres tuvo su primer hijo a los 14, 15 y 19 años. Estos datos no nos deben dejar tranquilos, señaló al advertir que el 28% de los nacimientos en este país se generaban en una mujer joven- adolescente.
Estos datos nos hacen reflexionar y no podemos dejar de verlos. Ojalá solo sea un símbolo para recordar lo que nos corresponde hacer, concluyó.
JLVN/pv
